sábado, 14 de septiembre de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo, vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que seáis fuertes en la oración, en el sacrificio y en la penitencia, ofreciendo cada día al Señor la reparación por los pecados que se cometen en todo el mundo. Dios, hijos míos, os llama a la conversión y al arrepentimiento, ¡ahora! Aceptad la llamada divina en vuestras vidas, corrigiendo vuestras actitudes erróneas, para que encontréis la gracia y la santidad que sólo proceden del Corazón de mi Divino Hijo.

Sólo Jesús puede salvaros y concederos la vida eterna, nadie más. No os dejéis engañar por las mentiras y medias verdades que se difunden en estos tiempos. Dios es uno y no hay otro en el cielo y en la tierra.

Yo soy la Madre de Dios. Soy la Madre del Salvador. Mi Hijo Jesús es el Rey del cielo y de la tierra y Su Sagrado Corazón es tu refugio seguro en estos tiempos difíciles de falta de fe y de tantas herejías.

Rezad diariamente el Rosario, para que seáis iluminados y llenos de la luz y la gracia del Espíritu Santo, que os guiará por el verdadero camino que conduce al cielo: mi Hijo Jesús. Estoy aquí para acogeros en mi Corazón Inmaculado, y os digo: honrad y amad el signo de vuestra Salvación, la cruz de mi Hijo Jesús. Tenedla siempre en vuestros hogares, y ante ella, arrodillaos y suplicad la misericordia de Dios para la humanidad ciega e ingrata que no se interesa por el amor de mi Hijo Jesús.

No temáis nada. Estoy aquí, por orden de Dios, para guiaros en todo. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.