miércoles, 11 de septiembre de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hijo mío, los acontecimientos, que cambiarán la vida de la Iglesia y de la humanidad, en estos tiempos oscuros y sombríos, son muy breves. Dios habla, pero pocos le oyen. Dios os llama a la conversión, pero muchos no le obedecen y se niegan a abrir sus corazones a su llamada de amor. ¿Qué haréis cuando caigan sobre vuestras cabezas grandes pruebas y dolores? ¿Gritaréis a Dios, a quien no habéis escuchado ni obedecido?

Hoy recordáis una fecha triste, en la que muchos de mis hijos perdieron la vida inesperadamente de una hora a otra, por culpa de los mentirosos, codiciosos y criminales que están en el poder. No sabían que esto ocurriría en sus vidas tan rápidamente. Y vosotros, amados hijos, hijos que no me escucháis, que sois sordos a mi voz, que no queréis cambiar el curso de vuestras vidas. ¡Despertad! El peligro se cierne sobre vuestras cabezas: no veis nada, no oís nada, porque estáis cegados por Satanás y el pecado.

Luchad por la eternidad, por vuestro lugar en el cielo, y no por querer un lugar prestigioso en este mundo, que no os llevará a Dios si os negáis a convertiros, pidiéndole perdón por vuestros errores y acciones.

Oh humanidad, vuelve a Dios ahora, pues se acerca el momento de la conversión. Convertíos, sed de Dios, adoradle y reconoced su Divinidad y Majestad. Sólo Él es el Señor del cielo y de la tierra y no hay otro Dios por encima de Él.

La majestad, el honor y la gloria, se deben sólo a Dios, no deben compartirse ni dividirse con ninguna otra criatura de esta tierra. ¡A Él sea el honor y la gloria por siempre!

Te bendigo hijo mío y a toda la humanidad: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

1 Crónicas 29:11,12

Oh Señor, tuyas son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad, pues todo lo que hay en el cielo y en la tierra te pertenece. Oh Señor, tuyo es el reino, y tú gobiernas soberano sobre todo y sobre todos!...