martes, 24 de marzo de 2020

¡Este tiempo es precioso si lo utilizas como es debido!

- Mensaje nº 1244 -

Hija mía. Mi querida hija. Por favor, di a los hijos de la tierra que les quiero mucho. Deben orar, hija Mía, mucho e íntimamente, y encontrar completamente a Mi Hijo, su Jesús, pues sólo así se fortalecerán, sólo así, hija Mía, y no se perderán si se convierten y dan su Sí a Mi Santo Hijo y hacen mucha penitencia, arrepentimiento y expiación.

Este tiempo, hijos Míos, es un regalo para vosotros si lo utilizáis como tal. Mi Hijo os pide arrepentimiento y profunda contrición de vuestros pecados. Aunque en muchos lugares no se os permita salir de casa y no podáis confesar vuestros pecados en el confesionario, a un sacerdote ordenado por Mi Hijo, podéis reconocer vuestros pecados y confesarlos ante Mi Hijo, pedirle perdón y arrepentiros profundamente de lo que hicisteis mal. Confesándoos, ante un sacerdote ordenado de Mi Hijo, compensaréis -y debéis hacerlo, amados hijos que sois- tan pronto como se os permita volver a visitar vuestras iglesias.

Así que aprovechad este tiempo de «silencio» que se os ha impuesto y arrepentíos, hijos Míos, arrepentíos. Arrepentíos de vuestros pecados y rezad , hijos Míos, rezad. Dad vuestro Sí a Mi Hijo, los que aún no lo hayáis hecho. Mi Hijo es misericordioso y está lleno de amor por vosotros. Así que llevad vuestros pecados ante Él -siempre a través de vuestros sacerdotes ordenados, tan pronto como podáis de nuevo- y pedid y suplicad perdón.

Yo os amo mucho. Pídemelo a Mí, tu Madre del Cielo, y Yo te conduciré a Mi Hijo. Utiliza este tiempo para el arrepentimiento, la penitencia y la expiación. Ofrece y permanece siempre en oración. Mi Hijo te perdonará si confiesas sinceramente tus pecados y te arrepientes con contrición en tu corazón.

Este tiempo es precioso si lo utilizas en consecuencia. Amén.

Te quiero mucho.

Tu Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Venid todos a Mí, a vuestra Santa Madre del Cielo, pues Mi manto de protección pongo a vuestro alrededor si Me lo pedís, y a Jesús, Mi Hijo, vuestro Salvador, os conduzco, pero debéis rezar y pedir y dar vuestro Sí a Él, vuestro Jesús. Amén.