sábado, 8 de febrero de 2020

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, os invito a la conversión y al arrepentimiento de vuestros pecados. Sed de mi Hijo Jesús, amor vivo y perdón en vuestras vidas. Rezad por todos mis hijos que están cegados por Satanás, viviendo en una vida de pecado, lejos del Corazón de mi Hijo Jesús y de mi Corazón Inmaculado.

Hijos, los tiempos son graves. Muchos no se dan cuenta de que deben rezar y estar vigilantes, porque sobrevendrán grandes sufrimientos a la humanidad, porque ofende terriblemente a Dios.

Rezad el Rosario por vuestras familias y por todas las familias del mundo.

La oración aleja las calamidades naturales, todos los males y las pestilencias de todos los que se refugian bajo mi manto inmaculado.

Consagraos a mi Corazón Inmaculado. Sed hijos e hijas de la fe y de la oración. Creed en el poder de la oración, confiad en la protección del Señor. Él nunca abandona a su pueblo en manos de los malvados. Quien invoque su santa protección y su santo nombre no será avergonzado.

Dios os ama, hijos míos, y me envía desde el cielo para mostraros el camino seguro que conduce a la salvación eterna. Llevad las palabras de mi Madre a vuestros corazones. Sed del Señor. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Virgen, durante la aparición, habló otras cosas conmigo sobre el destino del mundo y de la Iglesia. Antes de irse me dijo

Hijo mío, muchos perderán la fe y no creerán en otra cosa. Muchos abandonarán la verdadera fe, por culpa de los Ministros de Dios que han permitido que grandes errores entren en la Iglesia de mi Divino Hijo, como si fueran verdaderos.

Mi Corazón está preocupado por la salvación de tantas almas que están perdiendo la luz que iluminaba sus vidas, para ser envueltas por las tinieblas de Satanás, que conducen a la muerte eterna, en el fuego del infierno.

Di a tus hermanos que recen mucho y hagan penitencia, porque el demonio quiere destruir todo lo que es Sagrado y que recuerda a Dios, y mis hijos, muchos de ellos, están ciegos y no están viendo el peligro que tienen ante sus propios ojos. Reza, hijo mío, reza y consuela el Corazón de mi Madre. ¡Hasta pronto!