sábado, 6 de julio de 2024

Lo Que Está Planeado Para Ti, ¡No Lo Esperabas!

- Mensaje nº 1443 -

Mensaje del 29 de junio de 2024

Nuestra Señora: Hija mía. Se acercan días difíciles para ti, para tu mundo, y debes rezar mucho para que el Padre pueda contener lo peor.

Jesús: Se acercan días oscuros, pero no temáis, amados hijos que sois, porque Yo, vuestro Jesús, no os dejaré solos en ningún momento, y Dios, vuestro Padre del Cielo, espera vuestras oraciones por la paz, por la mitigación, por vuestros actos de reparación por el mundo y por la conversión de todos Sus hijos , (Nuestra Señora:) vuestros hermanos y hermanas en el Señor, amado rebaño de hijos. Así que rezad mucho y orad fervientemente e implorad al Padre, porque sólo así seréis preservados de los peores males, sólo así obtendréis la mitigación.

Jesús: Mi Padre interviene, ¡pero el tiempo depende de las oraciones de todos vosotros!

Nuestra Señora: Rezad pues, amados hijos que sois, porque si no rezáis, si no permanecéis fieles a Jesús, si vuestra Iglesia continúa abriéndose al mundo, adaptándose a «lo que pasa» y perdiendo toda su dignidad y moralidad, entonces , amados hijos que sois, estáis destinados a perecer.

Jesús: Amados sacerdotes que sois, hijos míos consagrados:

Os quiero mucho, pero veo lo perdidos que estáis muchos de vosotros.

Os adaptáis al mundo en lugar de llevarme a Mí, vuestro Jesús, al mundo.

¡Os estáis abriendo a los acontecimientos del mundo que son inmorales e impulsados por el demonio!

Sois hijos consagrados y siervos Míos, ¡pero tantos de vosotros habéis olvidado lo que es la verdadera fe!

¡Llamáis buenas a tantas cosas que son malas y censurables, renováis lo que no se puede renovar y me habéis perdido de vista a Mí, vuestro Jesús!

¡Mentís a Mis hijos creyentes porque les «vendéis» una enseñanza que no es la Mía!

Nunca debéis conformaros con el mundo y sus acontecimientos, pues el mundo está gobernado por el diablo y sus seguidores, ¡y nada bueno os vendrá de él o de ellos!

Contribuís a la decadencia -muchos de vosotros- de Mi verdadera y santa Iglesia, pero Yo , vuestro Jesús, también veo a los buenos , a los firmes, a los sacerdotes fieles y devotos a Mí, y ellos alegran Mi corazón tan herido.

Amados sacerdotes fieles:

Permaneced Conmigo, fieles a Mí y a Mis enseñanzas, y conducid a vuestras congregaciones hacia Mí, vuestro Jesús.

Vuestro mérito será grande, hoy os doy esta promesa, pero llegará el momento en que vosotros también tendréis que decidir.

Así que manteneos firmes y no cedáis cuando la serpiente intente atraparos y enredaros, pues si no permanecéis fieles y firmes, pereceréis.

Te quiero mucho. No cedas a los estragos del tiempo y mantén rectas y honestas Mis enseñanzas y los mandamientos de Mi Padre.

Se avecinan muchos cambios, ¡pero Mi Palabra no puede cambiar!

Os quiero mucho.

Permaneced fuertes y fieles a Mí, vuestro Jesús. Amén.

Amados hijos. Yo, vuestro Jesús, sufro mucho por lo que está ocurriendo en vuestro mundo.

El diablo ha hecho un trabajo fascinante al engañar, embaucar y confundir a tantos hijos de los hombres.

La generación actual está muy alejada de lo que Dios creó, y se aleja cada vez más de las leyes divinas y vive en una completa aberración y engaño.

Vuestra «tolerancia» permite todo esto, y a cualquiera que aún pueda ver con claridad y pensar con claridad apenas se le permite decir nada en vuestra sociedad.

Sois una generación que tiene pocas esperanzas en el Reino de los Cielos, por lo que muchos ni siquiera Me conocen a Mí, su Jesús.

Lo que va a ser de estos pobres seres está planeado por la mano más diabólica, pero vosotros no lo veis en absoluto, porque si lo reconocierais, ¡actuaríais de otra manera y no dejaríais que se os cerrara la boca!

Pero vives en una sociedad tan dividida que ya casi no puedes confiar en nadie. ¡El abuso de confianza es moneda corriente en esta época, y las puñaladas por la espalda y la traición están a la orden del día!

Es verdaderamente triste ver qué clase de sociedad habéis elegido por derecho -la mayoría en nombre de la democracia-, ¡qué vergüenza!

Se os miente de arriba abajo, y la esclavitud va en aumento, amados hijos.

Alemania es un país fuerte, pero vosotros lo estáis destruyendo con toda vuestra «tolerancia». Si no despertáis, ¡muy pronto también vosotros careceréis de todo lo que habéis dado por sentado!

España, Mi amada España, ¡eres maltratada y gobernada quebrantada por el demonio!

Vuestros santos rezan por vosotros, pues lo necesitáis, ¡más que nunca en vuestra historia!

Es verdaderamente triste ver cuánto se ha alejado el pueblo de la verdadera fe, y cuán cegada y verdaderamente desesperanzada te has vuelto.

¡Convertíos! ¡Convertíos, porque estáis nadando por donde os lleva el diablo y le habéis vendido toda vuestra unicidad!

¡Convertíos, pues es vuestra única oportunidad de no perecer y perderos!

Mi Padre te quiere mucho, ¡pero en ti está ocurriendo vergüenza tras vergüenza!

Así que arrepiéntete de nuevo y encuentra el camino de vuelta a Mí, a Mi Madre y al Padre que está en los cielos. (Amén.

Rusia, Mi amada Rusia, ¡ya no te reconozco! Tu poder te será arrebatado, ¡pues tú también te has sometido al demonio! ¡Convertíos, pues, para que el maligno no pueda devastaros!

El abismo que se abrirá ante vosotros es grande, ¡y no habréis contado con él!

¡Sólo tu arrepentimiento puede darte misericordia y compasión! ¡Sólo vuestro arrepentimiento!

Querida Europa, ¡es difícil creer lo que estáis permitiendo que ocurra! Vuestra corrupción se ha vuelto insuperable, ¡qué vergüenza! ¡Os golpeará duramente si seguís como hasta ahora! ¡Estáis desangrando a vuestra población! ¡La estáis vendiendo a los secuaces del mal y hace tiempo que vosotros mismos os habéis convertido en uno de ellos! ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! No os queda mucho tiempo para obtener mitigación.

Así pues , rezad, habitantes de Europa, pues lo que está planeado para vosotros, ¡no lo esperabais!

¡Permaneced vigilantes y manteneos fieles a Mí, pues a quien permanezca fiel a Mí, Mi Padre le perdonará la vida!

Pero a los demás os lo advierto:

Os golpeará duramente, ¡y está planeado por muchos de vuestros políticos que os han entregado al diablo!

América, América (Usa), ¡tú también tendrás que sufrir! Las intrigas son demasiado grandes, ¡tu influencia sobre tantos países del mundo!

Deberíais haber gobernado Conmigo, ¡pero en lugar de eso también vosotros habéis pactado con el diablo!

Avergüénzate y arrepiéntete. No cuentas con lo que está por venir. ¡Vuestro arrepentimiento es vuestra única oportunidad!

Y América Central y del Sur (de México para abajo), ¡qué os ha pasado! Rezad y pedid perdón al Padre y expiad , hijos míos, ¡expiad!

Sería demasiado largo ponerlo todo en palabras, así como para África, Asia y Oriente Medio . Todos recibiréis vuestro justo castigo, ¡los que oprimís y explotáis! Realmente es demasiado largo enumerarlo todo aquí, ¡pero que conste que vuestro poder se quebrará, y todo lo que habéis hecho a vuestro pueblo volverá a vosotros infinitamente!

¡El diablo no cumplirá su pacto contigo! ¡También te ha mentido!

¡Conviértete, pues, para que no te alcance tu justo castigo, y (conviértete) también tú, que debes vivir como esclavo y oprimido! Encontrad vuestro camino hacia Mí, hacia vuestro Jesús, pues sólo a través de Mí encontraréis la salvación, sólo a través de Mí llegaréis al Padre, sólo a través de Mí, amados hijos, ¡sólo a través de Mí!

Así que rezad ahora, amados hijos, que sois y suplicad mitigación y acortamiento del tiempo . ¡Vuestros días ya están contados!

Debéis perseverar, pues el final será duro, muy duro, y vuestro único apoyo soy Yo, vuestro Jesús, María , Mi Madre del Cielo que tanto os ama, que también es vuestra Madre, Mi Padre que espera y desea vuestra dirección, vuestros Santos y Santos Ángeles que siempre están a vuestro lado cuando se lo pedís, y Mi Espíritu Santo que os mantendrá en la claridad y la confianza si rezáis a Él, diariamente, amados hijos, diariamente.

Os quiero mucho.

¡Rezad!

Tu Jesús, Quien Soy, con María, tu Madre del Cielo, y muchos santos y ángeles presentes, y en unión con el Padre, Dios Altísimo, Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.