viernes, 5 de diciembre de 2014

¡Aprovecha este tiempo sagrado!

- Mensaje nº 769 -

Hija mía. Mi querido hijo. Hoy, por favor, di a los hijos de la tierra lo siguiente: Debéis reflexionar sobre lo que es verdadero y valioso en la vida: La vida misma, porque os fue dada por el Padre, y sólo Él está autorizado a darla y quitarla, ¡ningún otro -ni siquiera vosotros mismos- puede tomar esta decisión (¡¡y ejecución!!)! Hijos míos. Si estáis desesperados, recurrid a Mi Santo Hijo. Él, Hijo del Padre Todopoderoso y vuestro Redentor(!), cuidará de vosotros y os abrirá puertas que antes no conocíais. Tú, que estás sujeto a limitaciones -autoimpuestas o impuestas por otros-, ¡vuélvete también a Mi Santo Hijo, tu Redentor! Él vendrá a vosotros y os dará ayuda y curación, ¡pero debéis encontrarle y dejaros en sus manos! Hijos Míos. ¡Ya es hora de que todos Nuestros hijos entreguen Sus Vidas a la Curación! No esperéis más, Mis amados hijos, porque el final se acerca a vuestra existencia terrenal y sólo aquellos que hayan encontrado a Jesús conocerán Su amor tan grande, que todo lo abarca y que cura, ¡que os da paz, alegría y perfecta plenitud! Vivirás en este amor, en cuanto entregues la «autodirección» de tu vida a Él, tu Mesías, enviado por el Padre Para Todos Vosotros, ¡y compartas Todo con Él, se lo des, sacrifiques y/o des gracias! ¡Honra al Padre, Quien, por Su amor tan maravilloso hacia ti, te envió a Su Hijo a la tierra! ¡Celebra esta Santa Navidad con amor y cariño y con la mayor gratitud! Es el nacimiento de vuestro Salvador lo que se celebra, y debéis entregaros y entregarlo todo a Su servicio, dándole honor y las mayores gracias. Hijos míos. El Espíritu de la Navidad os ha sido arrebatado por el demonio y sus ayudantes, por todo el comercialismo que perseguís y al que sucumbís. Dejad de vivir en lo externo y reflexionad sobre lo verdadero: Mi Hijo os nació para la redención de vuestro , porque a través de Él encontráis el camino a casa del Padre, y cada paso en falso, sinceramente expiado y arrepentido, os es perdonado ¡Por medio de Él en el Santo Sacramento de la Confesión! Así pues, purificaos ahora y liberaos de la distracción y de la tentación: Mi Hijo os ha nacido y las gracias que el Padre os da en este Tiempo Santo -el Adviento y la Navidad- ¡están llenas de amor y son grandes! Hijos míos. ¡ Aprovechad este Tiempo Santo para reflexionar y convertiros y encontraros plenamente con el Padre y con el Hijo! Pedid al Espíritu Santo Su guía y ayuda y rezad a vuestro ángel de la guarda y a las huestes angélicas celestiales, porque ¡están especialmente cerca de vosotros en este tiempo! Así que aprovecha este tiempo, que es precioso , y acepta el regalo del Padre con amor y alegría. Busca tus Santos Lugares y las celebraciones de la Misa y deja que viva el «Espíritu de Navidad»: Mi Hijo, tu Jesús, ¡ha nacido para ti! ¡Así que pon tu vida a Su servicio, en Santa Adoración y alegría en Él! Sé agradecido y da gracias y reverencia, alabanza y humildad, porque: El Señor te ha nacido.

Amén.

Tu Madre del Cielo, que tanto te ama, con los Santos Ángeles del Padre.

Dios Padre también Nos mira.