domingo, 23 de febrero de 2014

¡No os corresponde a vosotros decidir la vida y la muerte!

- Mensaje nº 455 -

Hija mía. Mi querida hija. No desesperes. Todo irá bien, confía.

Hijos míos. Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, quiero deciros esto hoy: Tu vida es un don precioso del Señor, y a Él debes consagrarla. Es sólo un breve periodo de vuestra existencia, así que respetadla y utilizadla para agradar al Señor.

El que se extravía se aleja de su Creador y bloquea su camino hacia el Reino de los Cielos. Causa daño, a sí mismo y a los demás, por tanto, hijos Míos, reflexionad y respetad toda vida, incluso y especialmente la de los no nacidos.

Nadie tiene derecho a quitar la vida, ni a sí mismo ni a otro, porque la vida es un don del Señor. Él la da, y sólo Él está facultado para quitarla, así que estad advertidos, hijos Míos, pues no os corresponde a vosotros decidir sobre la vida y la muerte.

¡Honra la vida! ¡Alegraos de que se os permita vivir! ¡Y no te lamentes lastimosamente de lo mal que te va!

El que está con Dios, ¡tendrá alegría! La vivirá y será feliz. ¡Respeta toda la vida y da la suya y la de sus hijos al Señor!

Tu eternidad está destinada al lado del Señor, pero con tu incredulidad y tus atrocidades estás bloqueando este maravilloso regalo.

¡Da media vuelta! ¡Y confiesa a Jesús! ¡Sólo así comprenderás el sentido de tu vida aquí en la tierra, así como el gran misterio que Dios, Nuestro Padre, representa para ti!

Ven a Mi Hijo, y grande será la alegría de tu alma. Amén. Así sea.

Con profundo amor, tu Madre del Cielo. Amén.

Hija mía. Haz que esto se sepa. Gracias.