sábado, 11 de enero de 2014

¡Estad advertidos y no aceptéis sus doctrinas!

- Mensaje nº 407 -

Hija Mía. Ven a Mí. Yo, tu Santa Madre, te espero.

Hijo mío. Dile al mundo que se ha extraviado. Está corriendo detrás del demonio y no se da cuenta de ello. Los planes que el maligno planeó hace cientos de años se están llevando a cabo gradualmente ahora. Estáis infiltrados por los seguidores del diablo, en todos los ámbitos, ¡pero no queréis creerlo! ¡Estáis ciegos para las obras del diablo y dejáis que os vendan por algo bueno!

¡Niños! ¡Despertad! ¡Vais cada vez más hacia el abismo y el infierno! Las falsas doctrinas que «profanan» a Dios pertenecen a vuestra vida de hoy. ¡Os perdéis en las trampas del diablo!

Cubierto con sus velos de niebla, caminas como por un laberinto y no encuentras la luz de la salida. Cómo podríais, ya que estáis atrapados, empañados e hilados con las mentiras de los malvados, que os alejan de la verdad y os ofrecen sus mentiras como normalidad, modernas y guays.

Hijos míos. ¡Abrid los ojos y los oídos! ¡Escuchad y ved! Y reencontrad los valores verdaderos y genuinos del Padre, valores que nunca pasan y a través de los cuales, y sólo a través de ellos, ¡es posible una vida pacífica en la plenitud, el amor y la justicia!

¿No ves adónde te lleva el diablo? El infierno es sólo la última estación, pero el sufrimiento, el gran sufrimiento que ya hay aquí en la tierra, ¡sólo será cada vez mayor hasta que os tenga completamente en su poder y bajo su control perezca vuestro glorioso mundo!

¡Levántate! ¡Defiéndete! ¡Sólo el padre cuenta! Quien se aleje de Él no tendrá futuro, pues el diablo levantará poder sobre él y primero hará de su vida un infierno y luego le dará la eternidad en el infierno.

¡Estad advertidos y no aceptéis sus doctrinas! Yo, tu Santa Madre del Cielo, con los Santos Ángeles del Señor y todos los santos, te lo digo. Amén.

Hijos míos. Os doy Mi bendición a todos los que profesáis a Mi Hijo. A los que Le buscan, les ayudaré a encontrarle. A todos los que intentéis vivir de acuerdo con la verdad, os tomaré bajo Mi manto protector, y a todo el que Me pida ayuda y oración, le daré Mi mano e intercederé por él.

Hijos Míos. Os amo desde el fondo de Mi corazón e intercedo ante el Señor por cada uno de vosotros. Pero abrid vuestros corazones para que el Espíritu Santo pueda obrar también en vosotros.

¡Quien clame al Cielo será escuchado, y las gracias para la vuelta a casa de todas las almas son grandes! ¡Acogedlas! ¡Rezad unos por otros! Y resistid a las innovaciones diabólicas en todos los ámbitos de vuestra vida.

Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, y Mi Santo Hijo estaremos siempre con vosotros, si así lo queréis.

Que así sea.

Tu Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios con todos los ángeles y santos y el consentimiento de Jesús y Dios Padre. Amén.

Nuestro amor por ti es grande. No lo rechaces. Amén.