viernes, 3 de enero de 2014

¡No te das cuenta de que estás bajo la influencia del demonio!

- Mensaje nº 399 -

Hija mía. Gracias. Lo que quiero decirte, hija Mía, es de suma importancia y concierne a las condiciones del mundo que se hacen cada vez más densas y acorralan a muchos de Nuestros hijos. Especialmente sufren los hijos que aún no han encontrado su camino hacia Nosotros, por eso os llamo: ¡Hijos! ¡Convertíos a Mi Hijo, porque Él es el único camino hacia el Padre, vuestro Salvador y Redentor, que espera ansiosamente vuestro Sí, para aliviar vuestro dolor, fortalecer vuestra esperanza, llevar vuestra carga y aliviar vuestro sufrimiento!

Hijos míos. Lo que está por venir es inhumano, satánico y cruel. Muchas catástrofes seguirán asolando vuestra Tierra. Serán terribles para muchos y se cobrarán vidas humanas. Vivís en un tiempo que la Biblia os ha predicho desde hace mucho tiempo, pero no queréis creerlo.

Hijos míos. ¡Abrid los ojos y ved lo que está ocurriendo! ¡Leed las Escrituras y aprended a comprender las revelaciones! Todo lo que se os predijo se está cumpliendo ahora, y sin embargo os apartáis y decís que no me concierne, ¡y vivís una vida de fingimiento e incredulidad!

Dais la espalda a la verdad y os habéis apartado de Mi Hijo. No prestáis atención a los mandamientos de Dios y vivís según vuestro capricho, ¡sin daros cuenta de que estáis bajo la influencia del diablo! Y así no veis lo que él, el malvado de los malvados, está haciendo en vuestra tierra, ¡quién se ha unido a él y a quién seguís!

Estad advertidos, hijos míos, porque el día de la «verdad» llegará pronto, ¡pero entonces será demasiado tarde para muchos de vosotros! Demasiado tiempo os habéis dejado atrapar por el demonio y habéis desterrado a Mi Hijo de vuestras vidas. Habéis seguido al equivocado y alejado al que realmente os ama.

Así que volveos atrás, antes de que os sobrevenga el sufrimiento eterno, y dad vuestro Sí a Mi Hijo. ¡Entonces os salvaréis de males y desgracias, y vuestra alma será curada y salvada!

"Confiesa a Jesús y síguele. Ésta es la única forma que tienes de salvarte de las maquinaciones del demonio. Sólo Mi Hijo te liberará de sus garras, y sólo a través de Él llegarás a Mí, tu Padre. El Nuevo Reino os será dado si os convertís y le seguís a Él, el Salvador de todos los hijos de Dios".

Os amo, Mi tan amado rebaño de hijos, y rezo por vosotros en el trono del Padre Todopoderoso.

En el más profundo amor, vuestra Madre del Cielo y Dios Padre Altísimo. Amén.