Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

martes, 2 de julio de 2013

¡Sólo la oración es tu arma, sólo esto debes usar en esta batalla por las almas!

- Mensaje nº 190 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Ven y siéntate Conmigo. Yo, tu Madre amorosa del Cielo, quiero decirte esto hoy: Vuestro mundo es hermoso, pero lo estáis arruinando. Se está mintiendo a nuestros hijos en todo el mundo para que la «élite» pueda extender su poder sobre vosotros, Mis queridos hijos, hasta el punto de controlaros absolutamente a cada uno de vosotros.

Este es un juego maligno del lado oscuro, y no hay nadie entre vosotros que pueda realmente ponerle fin, porque el hombre es demasiado débil, demasiado pequeño e indefenso para poder enfrentarse a estas maquinaciones malignas como individuo.

Los que lo habéis intentado habéis sido eliminados por asesinato o por «ser abdicados», los que seguís intentándolo estáis amenazados y vivís temiendo por vuestras propias vidas o -mucho peor- por la de vuestros seres queridos.

Hijos míos. ¡Despertad! ¡Vuestra única oportunidad es Dios Padre! ¡Uníos a Jesús, Mi Hijo amado, y uníos, porque unidos sois fuertes! ¡Unidos sois grandes! ¡Unidos sois poderosos! Y con Jesús entre vosotros, con Él a vuestro lado, lucharéis y venceréis al mal, pues vosotros, como Su ejército remanente, entraréis gloriosamente en el nuevo mundo, pero debéis permanecer fuertes y valientes -hasta ese día- y rezar diligentemente por todos los hijos de Dios, pues cada hijo de Dios que encuentra el camino de regreso a Su Creador es un eslabón menos en la cadena del demonio y su banda de ayudantes. ¡Sed conscientes de ello!

Cada alma que encuentra su camino hacia Jesús os hace crecer como ejército remanente y debilita igualmente al ejército del lado oscuro. Luchad, hijos míos, luchad. ¡Vuestra oración es vuestra arma más poderosa! Utilizadla siempre que podáis y seguid la llamada del Cielo en todo momento. Entonces, Mis amados hijos, vuestro mundo volverá a ser más hermoso, los planes del demonio se verán frustrados, sus seguidores debilitados y se impedirá la realización de muchas de sus tropelías.

Rezad, pues, hijos míos. La oración es el arma más grande y más fuerte en esta batalla por las almas y por la destrucción del mal. Que así sea.

Os amo desde lo más profundo del Corazón de Mi Sacratísima Madre.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Amén, os digo esto Quienquiera que luche por el bien en Mi nombre, Yo le salvaré.

A quien Me rinda pleitesía, le envolveré con Mi Santo Amor. Quien rece en Mis intenciones, el cielo se le abrirá ya en la tierra, y quien camine Conmigo, siguiéndome, cosechará las glorias de Mi Padre .

Así que venid todos a Mí, a vuestro Santo Jesús, y unidos libraremos esta última de todas las batallas.

Traeremos la luz a la tierra y destruiremos el mal.

No olvides nunca lo poderosa que es la oración. Sólo la oración es tu arma, sólo ésta utilizarás en esta batalla por las almas.

Con la oración se consigue todo, por eso reza mucho y con fervor.

Que así sea.

Tu amado Jesús.

Gracias, hija Mía.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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