domingo, 29 de diciembre de 2024

Para Cada Uno De Vosotros El Cambio Hacia Una Ascensión Espiritual Basada En El Amor A Dios Y Al Prójimo

Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María el 27 de diciembre de 2024

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

¡Cuánto os amo, hijos míos!

Recibid Mi Bendición.

Amados hijos, avanzáis en el tiempo, no así en el estado espiritual... A cada momento seguís profundizando en la desobediencia a la Casa del Padre.

El Cambio Al Que Os Llamo, Es El Cambio De Vida Al Actuar Y Actuar Y Vosotros Seguís Siendo Los Mismos; No Encuentro El Esfuerzo Necesario Para Que Se Produzca Un Cambio En VOSOTROS.

Creéis que me refiero a otros hermanos, pero no, os hablo a cada uno de vosotros:

Te hablo a ti hija Mía, a ti que te distraes de asumir compromisos con esta Madre.

Te hablo a ti que lees este Llamamiento, te llamo al cambio: en la imposición, en el carácter, en la forma de tratar al prójimo, en la forma de hablar; no eres humilde y Mi Divino Hijo te espera para acogerte, pero no hay cambio, no hay arrepentimiento.

Para Cada Uno De Vosotros El Cambio Hacia Una Ascensión Espiritual Pasa Por El Amor A Dios Y Al Prójimo.

(Cf. Mc 12,28-31; Jn 13,34-35).

Cada momento os alejáis más de Mi Divino Hijo y no Le encontraréis por otros caminos fuera del bien y del amor. El mal se aprovecha de vosotros, hijos Míos, y os conduce por diversos caminos que no os llevan hacia el bien.

Seguís esperando los acontecimientos del tiempo de Navidad, que no termina el 25 de diciembre, sino en la Fiesta de la Epifanía.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Es Mi Deseo que prestéis atención: el aire que respiráis se ha contaminado con virus, como parte de la tecnología mal empleada y de la guerra que yace latente. La enfermedad se intensifica, muta y avanza, llevándoos a enfrentaros a un grave periodo de restricciones.

Hijitos, seguid creciendo en la fe, permaneciendo atentos a los signos y señales. Algunos volcanes despiertan y la tierra tiembla con fuerza.

Rezad hijos de Mi Divino Hijo, rezad, la tierra tiembla con fuerza.

Orad hijos de Mi Divino Hijo, orad, un cuerpo celeste se mueve revoloteando alrededor de la tierra, afectando a la rotación terrestre.

Orad hijos de Mi Divino Hijo, orad sin parar, orad amando a Dios sobre todas las cosas y amad a vuestro prójimo.

Orad hijos Míos, orad convirtiéndoos, orad por el cambio personal en el actuar y en el obrar.

Amados hijos, se juntan varias enfermedades; guardad el Aceite del Buen Samaritano, el Aceite de San Miguel Arcángel, la caléndula, la pasiflora, el ajo, el jengibre y la miel para que minimicen los efectos de las enfermedades.(1)

Sed sabios hijitos, sed humildes. El hijo de Mi Divino Hijo se distingue por la humildad.

Os bendigo, os amo, hijitos.

Que la paz de Mi Divino Hijo habite en vosotros.

Mamá María

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

(1)

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

Prediquemos con el ejemplo, Nuestra Madre desea que seamos criaturas dispuestas a cambiar en los detentes de la personalidad y del ego, que hemos contaminado actuando y actuando.

Es el momento de la confusión y debemos pedir al Espíritu Santo discernimiento para caminar rectamente.

Recemos el Santo Trisagio porque cuando lo rezamos con fe diariamente, libera a las personas de las enfermedades; pero debemos perseverar en la conversión con fe viva y firme.

Amén.