lunes, 4 de noviembre de 2024

Vengo a llamarte a orar, a entrar en tu habitación interior y a quedarte a solas con Dios

Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María el 2 de noviembre de 2024

Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:

Vengo A Vosotros Como Enviado De La Santa TRINIDAD.

Vengo A Llamarte A Orar, A Entrar En Tu Habitación Interior Y Quedarte A Solas Con Dios (cf. Mt. 6:6).

Vengo A Llamaros A Arrepentiros De Vuestras Malas Acciones Y Malos Actos Para Que, En Un Debido Estado De Enmienda, Seáis Criaturas De Dios Dignas De Recibirle En El Sacramento Eucarístico.

La vida de oración es continua en sus obras y en sus actos que llevan a esa oración a permanecer unida al prójimo, al necesitado, al hambriento de Dios y de Nuestra Reina y Madre, al hambriento y sediento por permanecer lejos de la tierra que mana leche y miel (cf. Ex 3, 17-19).

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:

¿Qué hacéis en este momento crítico de la humanidad?

Os movéis por la tierra sin Dios, envilecidos por el ego que habéis exaltado sin medida.

¡Cuántos hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo se atreven a olvidarle, viviendo atados a los harapos del ego exaltado!

¡Cuántos hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo han desertado en este momento crucial de la historia de la salvación, abortando la Voluntad Divina y olvidando a Nuestra Reina y Madre en su caminar diario!

¡Cuántos hijos de Dios, dando marcha atrás y retrocediendo, han dejado a la deriva el tesoro que recibieron por Encomienda Divina!

Hay tantas criaturas humanas que se consumen por la ira y el Diablo, con su horror y su espanto, las lleva a los extremos, deleitándose en la locura de las criaturas humanas sin Dios.

Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, no os miréis en el espejo de lo que vive parte de la humanidad, eso que miráis con indiferencia está sucediendo en toda la Tierra en unos y otros lugares; los elementos azotan la tierra con enorme fuerza, como enormes son las ofensas que causan a Nuestro Rey y Señor Jesucristo.

¿Quién sufre los cambios inesperados de la naturaleza?

Tú sufres... ¡Cuánta muerte, cuánto dolor!

Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, sois vosotros los que sufrís la llegada inesperada y extrema de la fuerza de la naturaleza, que en algunos casos actúa con mayor intensidad dominada por el hombre y en otros casos actúa por sí misma de forma natural.

Os Llamo A Permanecer En Alerta Espiritual, A Ser Más De Dios, A Buscarle, A Adorarle Y A Aferraros Al Poder Divino, A La Omnipotencia Divina Para Que Resistáis Lo Que Os Sobreviene Y Va A Suceder.

Rezad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, rezad por toda la humanidad para que la fe no decaiga.

Rezad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo rezad, la humanidad sufre; Europa continúa lo que el agua en Valencia ya ha comenzado, ese mismo lamento continúa extendiéndose por toda Europa.

Oren hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, oren por Argentina, Uruguay y Paraguay, sufren por el agua que llega, asombra y alarma a los hijos de Nuestro Rey.

Brasil sufre por el fuego.

Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad, América sufre de nuevo por otro huracán; la enfermedad se precipita con gran contagio; el viento aparece con fuerza como presagio de la convulsión en que vivirá este poder.

Rezad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, rezad hijos, rezad, rezad, la peste se extiende rápidamente por la tierra sin que se note.

Rezad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, debéis convertiros y no ser criaturas que miran y desprecian lo que la Casa del Padre os alerta.

Rezad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, rezad, Cuba es sorprendida y sufre de nuevo; República Dominicana debe rezar.

Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad por Centroamérica, el agua sigue llevando lamentos, el suelo tiembla; Costa Rica sufre un terremoto y México tiembla con fuerza.

Hijos de Nuestra Reina y Madre, cuando el pueblo ora es escuchado (cf. Lc. 11, 2-4) y se minimiza el sufrimiento, pero en cambio no cree, no ora, no es humilde y por el contrario la criatura humana es orgullosa y la soberbia le lleva a actuar y obrar como Satanás desea.

Los Acontecimientos Llegan Inesperadamente Y Sorprenden A Las Criaturas Humanas, No Preparadas Por La DESOBEDIENCIA.

¡Apresurad El Paso Hijos De Nuestra Reina Y Madre, Apresurad El Paso Y Actuad, Luego No Podréis Hacerlo Aunque Lo Deseéis!

La Humanidad debe aferrarse a Nuestro Rey y Señor Jesucristo, debe ser amante de Nuestra Reina y Madre a medida que más países se unen a la guerra y ésta prolifera.

Mis Legiones Celestiales protegen a quienes lo piden.

Mis Legiones están preparadas para protegeros a todos.

¡Pedid Protección, Pedid Protección!

«Pedid y se os dará» (Mt. 7:7)

Sois amados de la Santísima Trinidad, arrepentíos ahora y permitid que Nuestra Reina y Madre os lleve de Su Mano.

Nosotros te protegemos.

¡Quién es como Dios, nadie es como Dios!

San Miguel Arcángel

Ave María Purísima, concebida sin pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, concebida sin pecado

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

San Miguel Arcángel nos alerta de nuevos acontecimientos naturales o provocados por el hombre que se preparan contra la humanidad. Nos llama a rezar por los países que van a sufrir de nuevo por la naturaleza y por el propio hombre.

Hermanos, no es demasiado tarde para arrepentirnos de lo que hemos hecho o actuado mal; Nuestro Señor Jesucristo siempre tiene ante cada uno de nosotros Su Divina Misericordia. Este es el momento de acercarnos con humildad y solicitar Su Perdón con verdadero arrepentimiento y firme propósito de enmienda.

Es duro enfrentarse a la adversidad, llega de repente a la vida de toda criatura humana. Detengámonos hermanos, analicémonos por dentro y soltemos ante Dios Todopoderoso las cargas y lo mucho que estamos afrontando en este momento, confiando en que la Divina Misericordia al mirar a una criatura arrepentida de sus faltas, le ayuda y le perdona. Cada uno toma el bien que la Divina Voluntad nos ofrece o toma el mal que el Diablo nos ofrece...

Hermanos, caminemos hacia la Santísima Trinidad, hacia Nuestra Reina y Madre con la ayuda de los Ángeles del Señor y veamos con ojos nuevos, vivamos con un corazón nuevo, limpios habiendo sido perdonados de nuestras faltas y a partir de este momento, seamos libres, pero libres de verdad. Agradezcamos el don de la vida y sigamos viviéndola en Cristo que nos fortalece, preparándonos para lo que está por venir.

Nuestra Madre Santísima nos enseña que de Su Mano todo cambia si respondemos respetando la Voluntad Divina y rezando. Hermanos, es nuestra respuesta a lo que se nos presenta en la vida lo que hace que todo cambie a mejor y trae un nuevo amanecer sin ataduras.

Hermanos, vayamos hacia arriba con firmeza y con un corazón renacido por el Amor de Cristo, ahora vemos con ojos nuevos, apresurémonos a cumplir la Voluntad Divina.

Amén.