Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
miércoles, 23 de octubre de 2024
Es Necesario Que Te Prepares Para El Momento Del Apagón, Es Urgente Que Lo Hagas Bien, El Sol Amenaza A La Tierra
Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María el 21 de octubre de 2024
Hijos de nuestro Rey y Señor Jesucristo
Vengo En El Nombre De La Santísima Trinidad Para Traeros La PALABRA Divina.
Como Jefes De Los Ejércitos Celestiales Nos Encontramos Luchando Contra El Malvado Opresor De LAS ALMAS.
Las Criaturas Humanas No Son Conscientes De Nuestra Lucha Aguerrida Contra El Mal Ni De Nuestra Protección Constante Hacia Cada Uno De Vosotros.
Todos Están Siendo Seriamente Tentados Por El Demonio Y Sus Legiones (Ii Pet. 2:9) a apartarse de la Santísima Trinidad y de Nuestra Reina y Madre y de sus compromisos con la Casa Paterna; sin meditar que están cerca del momento de la Advertencia y se examinarán a sí mismos, sometidos a un dolor impensable por haber cometido actos contrarios a la Voluntad Divina, desobediencias y haber dado el primer lugar al ego. Se arrepentirán de haber dado preferencia al mundo y no a la Santísima Trinidad.
Vosotros resistís la tentación (cf. Sant 1,12-17; I Cor 10,13) con la Comida Eucarística, la oración y la humildad, pero otros de vosotros no resistís la tentación y caéis cuando el Diablo toca el punto más débil que posee toda criatura humana y caéis, dando el triunfo al Diablo. Os invito a uniros para que forméis un muro de protección, de modo que el Diablo no pueda llevaros al suelo.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
No Comprendéis Que Os Encontráis En El Momento En Que Se Desarrolla El Cumplimiento De Las Revelaciones Anunciadas.
Algunas Serán Mitigadas Por Vuestras Ofrendas, Otras No Están Condicionadas A La Respuesta Del Hombre, Pues El Hombre Mismo Es La Causa Del DOLOR De La Humanidad.
Las familias (1) están siendo atacadas por el Diablo: la falta de fe es un detonante en las familias, así como la desobediencia y el ego del que sois presa; la propia vanidad se apodera de vosotros impidiéndoos pensar en este presente y el futuro llega como ladrón en la noche.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
El agua sigue avanzando, siendo un azote allá donde llega, atrayendo fuertemente el sufrimiento, con gran dolor. Los terremotos anunciados llegan uno tras otro. Os invito a no desesperar, estáis protegidos por el Orden Divino.
Es necesario que os preparéis para el momento del apagón, es urgente que lo hagáis adecuadamente, el sol amenaza a la tierra. El azote de la guerra es inevitable, avanza escondido y silenciosamente saltará de un momento a otro como un gigante sin ser esperado, cruzando el océano causará gran dolor.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, clamad a Nuestra Reina y Madre, ella está ante vosotros para daros su mano.
Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad la enfermedad llegó y avanza.
Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad por toda la humanidad, le necesita.
Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad, adorad a Nuestro Rey y Señor Jesucristo, adoradle en espíritu y en verdad, Él es el Rey de la Gloria, ante Él se dobla toda rodilla.
Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, sed cada momento más creyentes, más espirituales y menos de lo mundano.
Orad hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, orad, mantened la fe, nuestra protección permanece con cada uno, mantened el corazón limpio, sed criaturas de bien e intensificad la luz del Espíritu Divino en vosotros.
Cuando no haya luz artificial, podréis poseer la Luz Divina.
Mantened la paz.
Hijos de Nuestra Reina y Madre mantened en la oración, (Cf. Ef.6,17-18; I Tes. 5,16-18) la reparación y la unidad.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, «adoradle en espíritu y en verdad» (2).
Yo os bendigo.
San Miguel Arcángel
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
(2) En espíritu y verdad, lee...
Comentario Por Luz De Maria
Hermanos:
San Miguel Arcángel nos da otra gran lección, Él nos define el panorama de este momento en que vivimos. Nos recalca con maestría la necesidad de que mantengamos limpios nuestros corazones. Estamos a pocos pasos de la iluminación de nuestra conciencia, sabemos cómo debemos actuar y actuar para que esta iluminación no nos haga experimentar el dolor que nunca antes hemos experimentado.
Hermanos, debe existir un verdadero arrepentimiento de los hechos y actos que hemos cometido en la vida y que nos mantienen en el campo de batalla para convertirnos. No es que habiéndonos confesado no vayamos a experimentar la Advertencia, no es así, sino que debemos confesarnos y mantenernos en disposición de vivir haciendo el esfuerzo de no quedarnos en el suelo, sino de reconocer nuestras faltas y retomar el camino de la conversión. Que el Aviso nos encuentre luchando, no parados.
Además, San Miguel Arcángel nos explica la lucha del Diablo contra nosotros y contra la familia, a la que quiere derrocar con todas sus artimañas. Pero, al mismo tiempo, San Miguel Arcángel nos da las indicaciones para que la familia pueda mantenerse en pie, conservando la fe, el amor, el rezo del Santo Rosario y alimentándose con la Sagrada Eucaristía.
San Miguel Arcángel nos llama a prepararnos como he destacado anteriormente en el espíritu, pero también con lo que cada uno pueda, guardando alimentos, medicinas y lo indispensable para cada familia o hermanos; sin olvidar que quien no pueda prepararse con alimentos y demás, tiene la Palabra Divina de que será asistido por los Ángeles del Cielo.
Somos el Pueblo de Dios que lucha contra su propio ego cuando crece tanto que quiere eclipsar la Voluntad Divina.
Ante una llamarada solar entraremos en el periodo de apagón, de oscuridad, pero Nuestro Señor Jesucristo es infinitamente Misericordioso y nos dice a través de San Miguel, que si estamos unidos al Espíritu Santo, la oscuridad no nos causará miedo ni desesperación, porque la luz del Espíritu Santo siempre nos permitirá sentir la luz interior; no como en los Tres Días de Oscuridad, sino esa luz que traspasa todas las tinieblas, esa Luz Divina.
Hermanos, la Casa del Padre siempre nos da seguridad en todas las situaciones que se presentan para toda la humanidad. Es ese Amor Divino que las criaturas humanas no comprendemos porque procede del Amor verdadero, del Amor Divino. Es esa Misericordia infinita que no se comprende porque la criatura humana no la posee, hasta que habita en nosotros la plenitud del Espíritu Santo.
Es ese ardor, esa sed de almas, lo que nos permitirá, en medio de todo, sentir que no estamos solos, que Dios está con nosotros, Nuestra Santísima Madre está con nosotros y San Miguel Arcángel está con Sus Legiones protegiéndonos.
Mantengamos la fe hermanos, en que sólo hay un Dios y Él es omnipotente, omnisciente y omnipresente y no hay Dios más grande. Oremos hermanos y adoremos a nuestro Dios y Señor con la firme convicción de que si estamos con Él cumpliéndole, Él nos da lo que nos promete.
Sé que la preocupación de todos es por los que no quieren creer en la Palabra de la Sagrada Escritura, pero hermanos, ante todo lo que está por venir para la humanidad en algún momento los que no aman y adoran a la Santísima Trinidad se sentirán necesitados del Amor Divino y volverán al redil. Las oraciones que nacen del corazón siempre son escuchadas.
Hermanos os invito a rezar
Santísima Trinidad te adoro, te glorifico
y con cuántas oraciones no Te he adorado,
Te adoro en este presente y hago reparación a Tu Santísima Majestad.
Santísima Trinidad Te suplicou
ayúdame, para que pueda mirarte en todas las cosas creadas,
Tú habitas en mí y yo no Te reconozco.
¡Cómo puedo ser Tu criatura, sin conocerte!
Te necesito para saber amarme
y amar rectamente a mis semejantes,
necesito lograr amarte, ya que Tú resides en mí.
Santísima Trinidad, tengo sed y hambre de Ti,
¿pero cómo puedo saciar mi hambre si no Te encuentro?
¿Cómo no voy a tener sed, si no puedo beber del agua viva?
Santísima Trinidad, Tu ayuda es permanente.
hacia la humanidad,
Tú caes como el rocío sobre todos,
amas a todos por igual,
pero no todos te correspondemos;
siendo Dios, llamas a mi puerta una y otra vez y no te abro.
Santísima Trinidad, ha sido larga la espera,
pero ahora que avanzamos hacia tantos cumplimientos,
debemos preguntarnos, ¿estamos preparados
Santísima Trinidad este pecador arrepentido
a quien Tú has dado tanto amor
te pide hoy perdón, por mí y por la humanidad
porque no obedecemos y nos embarga la ira,
olvidando Tu Infinita Misericordia.
Ven Santísima Trinidad, lléname de Ti
para que viviendo en Ti, pueda llevarte por dondequiera que camine
que Tú seas mis ojos, mis pies, mi mismo corazón
mis deseos y mi boca para adorarte como Tú mereces.
Ven, sé mi luz, sé mi Sol, sé mis pensamientos
sé mi razón y mis sentimientos;
en una palabra, sé todo mi ser.
¡¡¡Ven Santísima Trinidad a habitar en mí!!!
Amén.
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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