Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
martes, 23 de julio de 2024
Mi Deseo Es Que No Haya Divisiones Entre Los Hermanos
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María el 21 de julio de 2024
Queridísimos hijos
Os Amo Con Profundo Amor Y Os Guardo En Mi Sagrado Corazón.
Amados hijos:
Os Guardo En La Palma De Mis Manos (Cf. Is. 49:16), En La Que Ninguno Se Perderá.
Os tengo en la Palma de Mis Manos y si alguno desea salir libremente de Mis Manos, lo hace. Sois Mis hijos y, por tanto, poseéis libre albedrío para permanecer a Mi Lado o elegir otros caminos fuera de Mí.
Me duelen las acciones y actos desenfrenados de esta generación....
Me duele verles descarriarse, pero les permito elegir, pues algunos volverán a Mí al final del camino.
Sí, les llamo continuamente a ser guardianes de Los Mandamientos, Los Sacramentos, Las Obras de Misericordia (1) y, sobre todo, a permanecer unidos a Mi Santísima Madre, Reina del Cielo y de la Tierra.
Están En El Precipicio...
Los Veo Caer Uno A Uno Al No Haber Sido Fieles A Mí Y Rendirse A Ideologías Que Me Minimizan Como Dios.
Amados hijos, esta debilidad que os lleva a apartaros de Mí y a llegar a no reconocerme como Dios, es lo que os acercará a dar al Anticristo el honor y la gloria que Me habéis negado. Verle resucitar a los muertos, verle hacer milagros y curar a los enfermos hará que le llamen Dios y se olviden de Mí (cf. Ap. 13:3-10).
Me odiarán, se avergonzarán de ser llamados Mis hijos, prohibiéndoles llamarse cristianos. Cometerán graves sacrilegios para adorar al Anticristo y le seguirán dondequiera que vaya. Se postrarán ante él y le entregarán sus almas; esto es lo que os pedirán a vosotros, que le entreguéis vuestras almas.
Así Mis hijos se entregarán a la ingratitud más cruel que puedan cometer. Se convertirán en perseguidores de sus hermanos, llegando a entregar a los inocentes en manos impías para complacer el poder de los impíos (Cf. Mt. 10, 21-22).
Ya está orquestada la ejecución de este macabro plan que han gestado desde tiempos inmemoriales. Todo esto se da debido al organismo espiritual tan debilitado por el pecado, que les ha debilitado en la fe.
Amados hijitos, la contienda continúa ante vuestros ojos, culpándose unos a otros del desastre en que vivís y que cada vez será peor y más fuerte.
Como en el pasado, han construido una gran Torre de Babel y la han multiplicado en todos los países y en todos los lugares, con el agravante de decir que es para proporcionaros mejores comunicaciones (cf. Gn 11,1-9). Les han perjudicado gravemente, exponiéndoles a la radiación las veinticuatro horas del día.
El mal ha entrado en la vida de Mis hijos de forma tan natural que no parece haberles causado tanto daño. De este modo, el mal se ha incrustado en vosotros, engañándoos de un modo u otro.
Mis amados, los elementos se encuentran desafiando a la criatura humana. La Tierra, la cuna de Mis hijos, está temblando con tanta fuerza que algunos lugares ya no serán estables para que Mis hijos vivan.
Mantened la Paz Y Reconoced Que En Este Momento Como Humanidad No Poseéis Nada Seguro, Sólo Yo, «Soy El Que Soy» (Ex. 3,14), Os Doy Seguridad.
Hijos, os habéis convencido de la facilidad con que en un momento llegaréis a perderlo todo. Por eso os he llamado a la verdadera seguridad, siendo Mis hijos y manteniendo la fe fuerte y firme.
Rezad hijos Míos, rezad para que seáis firmes en la fe.
Rezad hijos Míos, rezad y profundizad en las Sagradas Escrituras para que podáis conocerme y reconocerme.
Orad hijos Míos, orad por toda la humanidad, por los que más sufrirán.
Orad hijos Míos, orad, las aguas de los mares seguirán acosando a Mis hijos, guardaos con cautela.
Rezad hijos Míos, rezad, obedeced y sed sabios.
Mi amado Pueblo, seguís sufriendo en Asia y África a causa de los fenómenos naturales. ¡Sed sabios, hijitos Míos, sed sabios!
Este Tiempo Es Muy Peligroso...
Os Invito A Adorarme En El Santísimo Sacramento Donde Os Espero Con Amor Eterno.
Los grandes conflictos que ya se ciernen sobre la humanidad necesitan la oración, la reparación y la ofrenda de cada uno de Mis hijos para mantenerse firmes.
Mi Deseo Es Que No Haya Divisiones Entre Los Hermanos (2), no son tiempos para divisiones ni para intrigas entre hermanos ni para rivalidades ni para orgullo ni para arrogancia.
Mis Hijos Son Amados Por Mí, Pero No Lo Saben Todo, Porque «Yo Soy El Que Soy» Y No Hay Nadie Más Grande Que Yo.
Se acerca el tiempo en que os encontraréis ante vosotros mismos y cada uno mirará cómo ha vivido y cómo ha sido en el Mandamiento del amor al prójimo (3).
Os bendigo, hijos Míos, os invito a permanecer preparados; ya sabéis cómo, para que no os sorprenda el mal.
Sois Mis hijos, os amo a todos.
Mi Misericordia es infinita, perdono al mayor pecador si viene a Mí arrepentido. Deseo vuestras manos llenas de obras y actos en Mi Voluntad.
Mi Corazón os espera con Amor Eterno.
Tu Jesús
Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado
Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado
Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado
(1) Sobre los Mandamientos, sacramentos y obras de Misericordia, lee...
(2) Sobre la unidad del Pueblo de Dios, lee...
(3) La gran Advertencia de Dios a la Humanidad...
Comentario Por Luz De Maria
Hermanos:
Con Amor Eterno nos ama Nuestro Señor Jesucristo. Esto me lleva a recordar, Jeremias 31,3:
«Yahvé se manifestó a mí hace mucho tiempo, diciendo: Te he amado con amor eterno; por eso he prolongado Mi misericordia para contigo».
Hermanos, con ese mismo amor con el que somos amados por Dios, debemos amar a Dios, en estos momentos que también nos acercan a la aparición del Anticristo.
Como se aceleran tantos momentos de dolor para la humanidad, estamos más cerca del Anticristo, del que nos habla Nuestro Señor Jesucristo. También nos habla de la iluminación de las conciencias, que algunos han olvidado y que también se acerca a nosotros.
Hermanos, la humanidad agoniza en su propio fango, pero con ese Amor Eterno de Nuestro Señor poseemos la Misericordia Divina que siempre está abierta para nosotros.
No pensemos que podemos pasarnos la vida pecando y al final arrepentirnos porque no conocemos el día ni la hora, por eso debemos vivir cada día como si fuera el último.
Con la fuerza del Amor Eterno de Dios, sigamos implorando Su Divina Misericordia.
Amén.
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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