Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
domingo, 26 de mayo de 2024
El Que Es Amor Con Sus Hermanos Merece El Perdón De La Culpa
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María el 24 de mayo de 2024
Amados hijos, Yo os bendigo.
Mi Corazón Arde de Amor por Cada Uno de VOSOTROS.
Yo, como Padre Amoroso, os llevo en Mi Corazón, del que no deseo que os apartéis.
Os deseo inocentes (cf. Mt. 5:8; Lc. 6:20) , hijos Míos, porque hay tanto ultraje en la humanidad, porque hay tanta maldad en la humanidad que deseo que Mis hijos vivan de Mi Amor, que se alimenten de Mi Amor para que no caigan en el pecado y luego sean incapaces de levantarse.
Hijos míos, este momento en el que vivís por Voluntad Divina, es un momento difícil;
pero el que posee la fe, no carece de nada....
el que posee fe, lo tiene todo...
el que es amor con sus hermanos, deja de vivir en agonía...
el que es amor con sus hermanos es sincero....
el que es amor con sus hermanos merece el perdón de la culpa.....
Y Yo, Ante Cada Uno De Vosotros, Deseo Perdonaros Pero Tenéis Que Pedirme Ese Perdón (Cf. Mt. 6:12-15).
Hay tanta crueldad, tantos intereses mezquinos en la humanidad, que hay criaturas Mías que reparten penosamente a toda la humanidad como un botín de guerra. Hijitos míos, se acerca el momento de la declaración abierta de la guerra mundial y cada nación tendrá que tomar partido, cada nación dirá: «Yo estoy con estos países y no acompaño a estos otros países».
Hijitos:
Vienen Tiempos En Los Que Vuestra Fe Será Puesta A Prueba Y Tenéis Que Aprovechar Este Tiempo, Vosotros, Para Aumentar Vuestra Fe Porque Es El Tiempo De La Preparación, Es El Tiempo De La Gracia Para Que Continuéis Viviendo De Mí Y Alimentándoos De Mí Y No Os Separéis De Nuestra Santa TRINIDAD.
Hijitos, oigo rezar a tantos y siento frialdad en la oración; siento rezar a tantos pero no rezan con amor. Deseo que cuando os acerquéis a Mí, que cuando oréis, oréis con el corazón sintiendo y viviendo cada palabra que dediquéis a Mí, a Mi Madre. Debéis mantener la claridad en vuestros pensamientos para que vuestro corazón siga siendo de carne.
Hijitos Míos, Yo os amo y os miro a cada uno de vosotros como el pobre que necesita que Yo le dé Mi Amor, porque nadie está sobrado de Mi Amor; y para que ese Amor que Yo os doy, vosotros lo reproduzcáis en vuestros hermanos en estos tiempos difíciles y tensos que vive toda la humanidad.
Sin que os deis cuenta, van y vienen conversaciones y reuniones de potencias, de países con otros países porque todos saben ya a quién apoyar y a quién no; los que no lo sabéis sois vosotros, hijos Míos, pero en este gran escenario triste al que ha llegado la humanidad, debéis actuar y trabajar por el bien en todo momento. Esto es lo que debéis hacer: amar con Mi mismo Amor y entregaros con fe para que podáis consolar a este Mendigo de Amor, pues no es sólo llamarme por Mi Nombre, sino que es reconocerme como «el Rey de reyes y el Señor de señores» (I Tim. 6:15-16). Otros vendrán en Mi Nombre, pero si Me conoces no te dejarás engañar. Refugiaos en Mi Madre, os amo hijos, pero ante las decisiones de la libertad humana Yo soy respetuoso hasta que las ovejas sientan la ausencia de la voz de su Pastor y deseen volver a Mí.
Habrá grandes sufrimientos sobre la faz de la Tierra, ríos de sangre sobre la faz de la Tierra y aún así el deseo de poder no se saciará hasta que Yo me vea obligada a intervenir y detener la matanza. Lo hago por amor, por amor a cada uno de vosotros a quienes bendigo y amo, amo y bendigo.
Hijitos míos, amad a Mi Madre que es vuestra Madre, aferraos a Ella, Ella no os abandonará y Yo me alegraré de veros permanecer dentro de la fe y dentro de la Ley Divina.
Amaos los unos a los otros, hijitos, como Yo os amo (cf. Jn 13, 34-35). No son momentos de falta de perdón. Son momentos de perdón para que os liberéis de las ataduras porque el demonio no descansa y Yo os llamo a perdonar (cf. Mt. 18:21-35).
Bendigo, hijos Míos, los Sacramentales que cada uno de vosotros tiene en este momento, os bendigo porque sé que poseéis la fe para llevar los Sacramentales. Os bendigo en el Nombre de Mi Padre Todopoderoso, Dueño del Cielo y de la Tierra, os bendigo para que, estando en estado de gracia, huyan los demonios. Os bendigo para que recordéis constantemente que debéis serme fieles.
Hijitos míos, os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Vuestro Jesús
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Comentario Por Luz De Maria
Hermanos, recibamos la bendición de Nuestro Señor Jesucristo.
Vemos claramente que Nuestro Señor inicia el Mensaje llevándonos a meditar en Sus Palabras que nos confrontan con una realidad cada vez más frecuente, enfatizando con la palabra «ultrajar» que significa ofender o insultar, tan a la ligera a cada momento.
Nuestro Señor nos hace una llamada espiritual en este Mensaje a un cambio interior que se produce fuera de cada uno de nosotros en las obras y actos de cada momento, dando testimonio de actuar y obrar a la manera de Cristo.
En este momento concreto nos enfrentamos a dos opciones muy marcadas: el bien o el mal. Podemos pensar que siempre ha sido así, sólo que en este momento el mal no amenaza a la criatura humana, sino que se abalanza sobre ella y la posee.
Ante la embestida de la naturaleza, más agresiva y sorprendente, la humanidad sufre y sufrirá. El sol se muestra en una etapa de gran actividad a la que la Tierra no pasará desapercibida, manteniendo el clima fuera de control. Debemos permanecer alerta ante los terremotos de gran magnitud y ante las enfermedades más agresivas a las que tendremos que enfrentarnos en breve.
Hermanos, seamos criaturas humanas convertidas cuya fe les mantenga firmes y haciendo el bien.
Amén.
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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