Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
jueves, 23 de diciembre de 2021
Te Llamo a Refugiarte en Mi Vientre, Refugio Seguro para el Pueblo de Mi Hijo.
Mensaje de la Santísima Virgen María a Su Amada Hija Luz De María

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Os Llamo A Refugio En Mi Vientre,
Refugio Seguro Para El Pueblo De Mi Hijo.
Hijos de Mi Hijo, Pueblo de Mi Hijo:
Sed primero criaturas espirituales, de corazón de carne, de sentimientos puros, de fraternidad, sembradores de esperanza, amantes de la paz y de la concordia, ordenados en vuestro actuar y hacer, respetuosos y educados en vuestras relaciones con vuestros hermanos. Sed criaturas que valoréis el trabajo de vuestros hermanos y respetadlos para que vuestros semejantes os respeten a vosotros.
Al pesebre donde nació el Salvador de la humanidad llegaron los sencillos, los que seguían trabajando, pastoreando sus rebaños. Igual que Mi Hijo pastorea a Su rebaño, a cada uno de vosotros dondequiera que estéis, así Él se aflige por las caídas de cada uno de Sus hijos y se alegra cuando uno solo vuelve a Su lado.
El Divino Niñito Jesús, a quien sostuve en Mis Brazos desde Su nacimiento, fue marcando el trabajo y las acciones de Sus hijos, por quienes vino al mundo para ser el Salvador de la humanidad.
De tierras lejanas, tres Reyes vinieron a adorarle y la Bendición Divina partió con ellos. Así, el que desee permanecer con Mi Hijo debe saber que no permanece en una tierra física propia, sino que, para ser reconocido como hijo de Mi Hijo, debe atravesar tierras áridas donde a veces les invade la soledad, donde la sed de buscar refugio en lo mundano casi doblega sus fuerzas, donde la falta de alimento quiere llevarles a buscarlo en otras tierras donde sobreabunda el alimento que envenena el alma.
Hijos Míos, deseo manteneros en Mi Vientre, Arca de Salvación y Refugio de cada uno de vosotros, ante tanto dolor que se avecina como consecuencia de la maldad que se ha apoderado de aquellos que, a través del poder económico, se han propuesto sembrar la desesperación en la Tierra de Mis hijos, abriendo el camino al Anticristo, azotando a esta generación que ha dejado penetrar el mal a través de malas acciones y actuando de forma incorrecta.
He llamado antes a Mis hijos a permanecer atentos al sol. Interfiere en la aparente calma de la humanidad, sacudiendo la tierra con fuerza, activando peligrosas fallas tectónicas y volcanes.
Os hemos llamado para que os preparéis a vivir sin las comodidades de la electricidad y los medios de comunicación.
Hijos, ¡preparaos!
Este Sufrimiento Anunciado Desde Antes, Es Éste, No Otro.
Seguid viviendo desde el espíritu, orando con el corazón, no orando lo que os venga a la mente por miedo.
Las oraciones en las que el miedo y la inquietud no te permiten orar con el corazón o meditar para que el Espíritu Divino te guíe, están lejos de ser oración.
Mantened la Paz, Hijos Míos, Mantened la Serenidad y Confiad en que la Santísima Trinidad ha dispuesto que Su Pueblo sea Protegido y Su Pueblo son todos los que se han arrepentido o se arrepienten con firme propósito de enmienda para vivir el camino de la Voluntad Divina, sabiendo que Dios es «el Alfa y la Omega»(Ap. 22,13) y no hay imposibles para Dios.
Preguntaos hijos: ¿Nuestra Madre nos llama a Su Hijo con seriedad y vehemencia en esta noche del Nacimiento del Niño Jesús?
Hijos, pocos de Mis hijos esperan la solemnidad del Nacimiento de Mi Niño Jesús con el respeto y el amor que Él merece:
Viven la Nochebuena en el bullicio del mundo, en medio de los vicios, en las playas y no en familia. Reciben la Navidad en ese mismo ambiente, sin respeto ni reconocimiento hacia el Salvador de la humanidad.
Veo cómo suplantan a Mi Hijo, el Salvador de la humanidad por un personaje pintoresco que distrae los corazones de los pequeños del verdadero reconocimiento del Nacimiento de Mi Hijo, Redentor de la humanidad.
Os invito a orar con el corazón y a depositar en el Pesebre la mejor ofrenda a Mi Hijo: la conversión.
Os bendigo niños y os invito a no temer, sino a confiar.
Os amo, hijos.
Madre María.
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Ave María Purísima, concebida sin pecado
Comentario Por Luz De Maria
Hermanos:
Ante nuestra Madre el corazón late acelerado y surgen en la criatura humana los sentimientos más nobles.
Como hija de nuestro Salvador os invito a continuar el camino, segura de esta Madre que nos ama, segura de la protección de San José hacia todos nosotros, de la protección de las Legiones Celestiales y de los Bienaventurados.
Nuestra Madre nos advierte sobre la preparada inventiva comercial y pagana de la llegada de Santa Claus. ¿Qué Santa? .....
Reconozcamos El Nacimiento De Nuestro Niño Jesús, Salvador De La Humanidad.
Adorado Eres Niño Jesús
que en una cuna de madera fuiste acogido y
siendo nuestro Redentor, llevaste una Cruz de madera
para redimirnos del pecado.
Desde la infancia el Amor Divino derramaste por todas partes.
Hoy imploro la paz para esta humanidad,
corazones renovados por el Amor
Paz y Bendiciones para todos los hombres.
Amén.
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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