domingo, 2 de agosto de 2020

Mensaje de la Santísima Virgen María

A Su Amada Hija Luz De Maria.

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Recibid Mi Amor.

No Temáis, Hijos, Sed Uno con Mi HIJO.

Al encontraros en estos graves tiempos de cambio para toda la humanidad, os he llamado a mirar en vuestro interior para que toméis la decisión de prepararos a la conversión para no renunciar a Mi Hijo.

La HUMANIDAD Se Encuentra En Un Tiempo Para El Despertar De La Conciencia, Para Miraros En La Intimidad De Vuestro Ser Interior, Y Para Tomar El Camino Del Bien, Antes De Que Aquellos Que Dominan A La Humanidad Se Conviertan En Vuestros Maestros.

El tiempo avanza hacia la imposición de un poder único que llegará a gobernar a la humanidad, y sin reacción por parte de Mis hijos, se encontrarán en manos de otros.

Permaneced unidos en la oración (cf. Mt 26,41; I Tes 5,17): Os he advertido que volváis al camino verdadero en este tiempo en que la ciencia mal empleada se difunde por toda la Tierra con el fin de controlaros mentalmente.

Amados hijos, perseverad en la oración, no toméis precipitadamente caminos que os alejen del bien; sed cautos, no os apresuréis en el camino espiritual: debéis ir despacio, con seguridad y deliberadamente para no caer.

Orad, postraos en reparación por aquellos que han sobrepasado los límites del pecado, entregándose al demonio y adorándole mediante profanaciones y herejías contra Mi Divino Hijo presente en la Sagrada Eucaristía, en el Santísimo Sacramento del Altar, cometiendo ofensas contra todo lo que les recuerda la Casa del Padre.

Orad y reparad, Pueblo de Mi Hijo, reparad. La balanza se ha inclinado hacia la Tierra sin que la humanidad tome en serio lo que está sucediendo. La medida del pecado ha aumentado al igual que aumenta el azote de la naturaleza sobre la Tierra, que está siendo purificada, y Mis hijos junto con ella. Por tanto, sed Amor para vuestros hermanos y hermanas: el Amor de Mi Hijo debe ser reconocible en Mis verdaderos hijos. Sólo así el Pueblo de Mi Hijo atraerá la Misericordia Divina, y al final, el dolor de esta generación, en la que ocurrirá lo que Mi Divino Hijo y esta Madre os hemos revelado, os recordará estos Llamamientos.

Orad Hijos Míos, orad para que el Amor no se extinga en la humanidad.

Rezad, hijos Míos, rezad: el comunismo avanzará, dejando a Roma en la agonía.

Orad, hijos Míos, orad, no perdáis la Fe: al contrario, no dejéis pasar un instante sin ser el Amor mismo de Mi Hijo.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Sed el Amor de Mi Hijo: Él es la Barrera contra el Mal. Avanzad En El Camino Espiritual Con Amor Divino, Para Que Aumente En Vosotros La Fe, Y Seáis Testimonio De Devoción Para Vuestros Hermanos Y Hermanas.

Pueblo de Mi Hijo:

Sé La Esperanza De Un Amanecer Glorioso Donde La Sangre De Mi Divino Hijo Hará Que Los Opresores Se Dobleguen.

SER Caridad Para Todos Sin Hacer DISTINCIONES (cf. I Cor 13).

Sé Caridad Dondequiera Que Estés , dondequiera que vayas, hasta que Mis hijos se encuentren todos dentro del Divino Corazón de Mi Hijo.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, no temáis, no os abandonaré, estoy ante vosotros.

Os bendigo, os amo, os cubro con Mi Manto.

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO