sábado, 25 de agosto de 2018

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi amado Pueblo:

RECIBE Mi Amor y Mi BENDICIÓN.

Mi Pueblo fiel se levantará con fuerza después de que la cizaña haya sido quemada; se levantará sin poder ya ser engañado ni vencido por la cizaña y sin confundirse con la cizaña ni con los tibios.

Fortaleciéndose con Mi Palabra, Mi Cuerpo y Mi Sangre, con el Amor de Mi Madre y Su Palabra, Mi Pueblo no será abatido por la caída de otros de Mis hijos que siguen a los hombres. Su fe permanecerá en Mí.

Un Pueblo que no reza es un Pueblo sometido al ataque del demonio en todo instante, sin tregua.

Vigilad, Pueblo Mío!, parte de la Institución de Mi Iglesia ha caído en graves errores debido a la falta de instrucción seria, firme y adecuada en las casas de formación y a la falta de verdad de algunos que no tienen el ardiente deseo de servirme en espíritu y verdad.

ES NECESARIO QUE EL FILTRO DE LA FIDELIDAD SEA UN APOYO EN LAS CASAS DE FORMACIÓN PARA AQUELLOS QUE DESEAN FORMAR PARTE DE MI SACERDOCIO, DE MI RELIGIOSIDAD MASCULINA Y FEMENINA.

MI Corazón Está Dolido Por Tantas Faltas Cometidas Por Algunos De Mis Hijos Sacerdotes Contra Los Inocentes De Mi PUEBLO. Es necesario examinar las medidas hacia Mi Pueblo Sacerdotal para que prevalezca rápidamente la claridad: « ¡Ay del hombre que es causa de pecado! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello que hacer caer en pecado a uno de estos pequeños » (Lc 17, 1-2).

No acepto los engaños ni la desvergüenza con que se despliegan las artimañas del demonio contra Mis inocentes.

Necesito que se establezca rigurosamente la Verdad en la Institución de Mi Iglesia para que Mis sacerdotes Me sean fieles, firmes en la fe, entregados a su ministerio y en la santidad.

MI Pueblo Es Señalado Por Amarme, Pero Algunos De Mis Representantes Son Mi Gran Dolor, Mi Vergüenza Ante La Humanidad Que Me Rechaza Y Me Rechaza.

ÉSTOS SON INSTANTES EN LOS QUE MI PUEBLO DEBE SEGUIR ALIMENTÁNDOSE DE FE Y DEBE MANTENER VIVOS LOS MANDAMIENTOS Y Aferrarse A ELLOS.

Pueblo Mío, aprende a reconocer Mi Palabra y no confíes en tiempos o días para el despertar espiritual. Cada instante es un tiempo escrito por Mi Padre en el gran Libro de la Vida, cada instante es para vosotros como si fuera el último de vuestras vidas; en este instante Mis hijos no deben esperar a convertirse, ni deben rechazar Mis Llamadas.

Las aberraciones que Mi Pueblo comete en todo el mundo son producto de vivir sin Mi Amor y producto del deseo de aferrarse a lo mundano y pecaminoso, de ser aceptado por un amor humano sin valores y sin reglas.

Mi Pueblo Me conoce y sabe que no debe vivir un amor distorsionado.

Necesitáis un cambio interior, cada persona individualmente, para vivir dentro de Mi Amor que es Amor Verdadero, y no permitir que los pensamientos os alteren, ni que la mente controle los sentidos o vuele y os lleve a creer en lo que no es seguro. Tened corazones de carne para que todo fluya en su interior; si el corazón está limpio, los sentidos físicos y espirituales seguirán cumpliendo su función adecuadamente y, tras un gran proceso de purificación, se encargarán de que vuestra vida y obra sean un testimonio que evangelice sin palabras.

El hipócrita no es un testigo Mío; se hace un hueco fácilmente con grandes frases, pero el que vive en Mi Amor está preparado para ser esculpido, se exige a sí mismo ser mejor todo el tiempo, no sólo para beneficio personal, sino para el de sus hermanos y hermanas. El hipócrita señala con el dedo, se impone, no conoce la caridad, y nada le parece bien, o bien dice siempre: «No me he decidido, estoy pensando en la llamada» - esto es evitar comprometerse Conmigo.

Esto es lo que vosotros, Pueblo Mío, reconocéis en un mayor número de hermanos; ser Mi verdadero hijo va más allá de una oración, de un acto de servicio en una iglesia, va más allá de un testimonio. MIS verdaderos hijos son los que se entregan por Mí, los que Me conocen, los que no repiten Mi Palabra, sino los que la hacen viva y abundante, los que están descubriendo el «Tesoro Oculto», los que no se aferran a lo terrenal, los que agradecen y adoran continuamente a Nuestra Trinidad, los que aman a Mi Madre como Yo la amo...

Mi amado Pueblo, el camino a seguir es escarpado, bajo el sol y sin agua; los zapatos se desgastarán pero debéis continuar hacia la cumbre.

No os apartéis de Mí, continuad siendo Mis hijos. Sed los que cumplen la Voluntad de Mi Padre y no aceptéis las modas modernas.

Rezad por México, de nuevo será sacudido.

Mi Iglesia está siendo sacudida y lo será cada vez más, siendo noticia por culpa del dios dinero.

Mi amado Pueblo, la Tierra emana el malestar del alma del hombre, la Naturaleza sigue a su encuentro, las variaciones climáticas son indescifrables, repercuten en el hombre, los climas son nuevos.

Los alimentos escasean, se inician los pasos de la odisea en busca de agua.

Mi amado Pueblo, ¡cómo os he advertido y no habéis aprendido ni os habéis arrepentido!

Recibid con fe las bendiciones que Mi Madre, como Reina y Madre del Fin de los Tiempos, os da a cada uno de vosotros.

Yo os bendigo.

Vuestro Jesús

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO