martes, 6 de noviembre de 2007

Martes, 6 de noviembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, la parábola del Evangelio de hoy fue dada como respuesta a los Escribas y Fariseos que se negaron a creer en Mis palabras y Milagros, y en Mí como el Hijo de Dios. Ya que ponían excusas al conocerme por Mis padres, y que estaba blasfemando al decir que era el Hijo de Dios, los rechacé de Mi Banquete, incluso como ellos querían matarme. Así que llamé a los Gentiles a través de San Pablo para que vinieran a Mí en lugar de aquellos que Me rechazaron. La visión de un cepillo limpiando el polvo de la Iglesia de hoy representa cómo de nuevo rechazaré a aquellos que creen en las enseñanzas de la Nueva Era, y no probarán ni una migaja de Mi Banquete en el cielo. Aquellos que adoran a los dioses de esta tierra y no a Mí, se están condenando verdaderamente a los fuegos del Gehenna. Esta división que viene en Mi Iglesia será entre una iglesia cismática y Mi remanente fiel. Sigue las enseñanzas de Mis apóstoles y Mis evangelistas, y abandona cualquier iglesia que enseñe la Nueva Era o la religión mundial única de Satanás. Reza por discernimiento y adórame, el único Dios verdadero que te ama.” Jesús dijo: “Mi gente, la guerra en cualquier forma es un resultado del pecado y es alentada por Satanás y sus demonios. Es aún peor cuando algunos líderes causan una guerra por su propia codicia de poder y dinero. La Guerra de Irak fue una guerra iniciada por América sin provocación y principalmente para proteger los campos petroleros. La guerra insurgente resultante ha sido deliberadamente prolongada para agotar a tu ejército y arruinar tu economía con un gasto deficitario enorme para la guerra. Estas constantes guerras iniciadas por la gente del mundo único tienen tu toma de control como su objetivo constante. Detén estas guerras y podrías recuperar tu país. Permite que estas guerras continúen, y tu nación ya no existirá. Reza por la paz, o de lo contrario pronto irás a los refugios.”