martes, 23 de octubre de 2007

Martes, 23 de octubre de 2007

(San Juan de Capistrano)

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de un hombre aplicando el freno de emergencia para detener un autobús grande, es exactamente lo que el pueblo estadounidense necesita hacer con sus guerras en Irak y Afganistán. Han perdido miles de soldados y el costo de estas guerras se acerca a un billón de dólares sin vislumbrar un final. Pregúntense quién está ganando con esta guerra y verán que son las mismas personas que están sacando provecho de su complejo industrial de defensa y aquellos que protegen las tierras petroleras. Los del nuevo orden mundial son implacables a la hora de ganar su dinero a costa de la sangre, y no les importa cuántos mueran ni si su país puede permitirse estas guerras. Están decididos a quebrar su país y destruir su ejército para poder llevar a cabo sus planes para una toma total de América. Ya les he mencionado antes que si el pueblo estadounidense no detiene a estos causantes de guerras mundiales constantes, entonces su país dejará de ser libre y verán a su país encadenado. Oren por la paz y trabajen para detener estas guerras, o pronto serán prisioneros en su propio país.”

Jesús dijo: “Mi gente, les he dicho que verían que sus desastres naturales empeorarían, y están viendo esto manifestado en los incendios de California y las inundaciones en Nueva Orleans. Siempre ha habido incendios en el Oeste debido a las sequías frecuentes. Pero este incendio se propagó por fuertes vientos en un área poblada donde cientos de miles de personas tuvieron que ser evacuadas. Este es el evento más grande desde que el huracán Katrina devastó Nueva Orleans. No se ha revelado cómo se iniciaron estos incendios, pero ya han tenido muchos incendios provocados en esta área antes. Están viendo sequías en algunas áreas y fuertes lluvias en otras áreas que incluso han causado inundaciones. Algunos de estos eventos son el castigo por los muchos pecados de América de aborto, eutanasia, convivencia y actos homosexuales. Muchos actos de caridad han surgido para apoyar a las familias sin hogar o aquellos que tuvieron que ser evacuados. Esta es una excelente oportunidad para tender la mano y ayudar a estas víctimas del incendio. Oren para que se salven vidas y las personas puedan asegurar una vivienda de reemplazo.”