Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Aparición y Mensaje de Dios Padre Eterno y de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz el 15 de septiembre de 2024 - Fiesta del 178º Aniversario de las Apariciones de La Salette

Lo Único Que Deseo Es El Sí, Es El Corazón Y El Esfuerzo De Amarme, De Complacerme, De Hacer Mi Voluntad

 

Jacareí, 15 de Septiembre de 2024

Fiesta del 178º Aniversario de las Apariciones de La Salette

Mensaje De Dios Padre Y Nuestra Señora Reina Y Mensajera De Paz

Comunicado Al Vidente Marcos Tadeu Teixeira

En Las Apariciones En Jacareí Sp Brasil

(Dios Padre): «¡Mis elegidos, Mis escogidos, Mis hijos! Yo, vuestro Padre, vengo hoy de nuevo del Cielo para deciros: Con amor eterno os he amado a cada uno de vosotros, a cada una de vosotras.

Con amor eterno he amado a cada uno, sacando a cada uno de la nada, dando a cada uno la existencia y conservando la vida de cada uno hasta el día de hoy, a pesar de las ofensas y pecados cometidos contra Mí sólo por amor.

Con amor eterno os he amado a cada uno de vosotros, perdonándoos tantas veces por Mi amor traicionado por vosotros, y sólo lo he hecho por amor, porque quiero la salvación de cada uno de vosotros y no quiero la condenación de nadie.

Con amor eterno os he amado a cada uno de vosotros, y por eso, aunque estéis lejos de Mí, os he atraído hasta aquí para daros Mi amor a través de María, Mi princesa, Mi hija, la madre de Mi hijo, la esposa mística de Mi espíritu.

Sí, he atraído aquí a todos para derramar en sus vidas un océano de Mi paternal misericordia. Lo único que deseo es el sí, es el corazón y el esfuerzo para amarme, para agradarme, para hacer Mi voluntad. Esto es la santidad perfecta y completa, el culmen del amor hacia Mí y es sólo amor lo que quiero y deseo.

Con amor eterno os he amado a todos y cada uno de vosotros y, por eso, día tras día no dejo de enviar aquí a Mi hija Inmaculada para mostraros Mi amor, para invitaros al Cielo, para llamaros a una verdadera vida en la vida en Mí y Conmigo en el amor y por el amor.

Así pues, hijos Míos, Mis elegidos, ¿cómo podría amaros más de lo que os he amado? He amado a cada uno con inmenso amor, enviando a Mi hijo al mundo para salvar a cada uno y para morir en el lugar de cada uno a fin de conseguir la vida eterna para cada uno de vosotros.

Después de eso, cómo podéis dudar de Mi inmenso amor, así que abandonaos y entregaos completamente en Mis manos. Vivid una vida de amor en Mí y Yo la viviré en cada uno de vosotros, sólo quiero un sí y una confianza total.

Vivid una vida de oración sin la cual nadie puede intimar Conmigo ni conocer Mi voluntad y agradarme. Dedica tiempo a la oración personal, a la meditación, al menos tres horas al día, para que puedas conocerme de verdad, porque sin conocerme nadie puede amarme.

También quiero que conozcas mejor a Mi hijo Jesús, porque quien Le conoce a Él Me conoce a Mí. Lee la vida de Mi hijo Jesús y también la de Mi princesa María, así como la Ciudad Mística de Dios de María Valtorta, especialmente el Libro nº 4, donde se revela a toda criatura el amor y la dulzura del Corazón de Jesús, y en Su amor se revela también Mi amor.

Rezad continuamente Mi Hora todos los domingos, los que hacen Mi Hora todos los domingos me adoran en Espíritu y Verdad, unen sus corazones a Mí y quien se une a Mí, Yo Me uniré a él para siempre y no le dejaré y le comunicaré las riquezas de Mi amor paterno.

Sí, la Hora dedicada a Mí, compuesta por Mi hijo Marcos, es la adoración más hermosa que puedes dirigir hacia Mí, es la adoración más perfecta. Así que hacedla con amor y Yo descenderé en ese momento para derramar sobre vosotros las copiosas gracias de Mi amor paternal.

Sí, en verdad os digo: quien Me pida gracias a través de los méritos del Rosario meditado, de las Horas Santas de Oración, de los Rosarios meditados, de las películas, de las obras y también de los sufrimientos de Mi hijito Marcos, seguirá recibiendo grandes gracias.

Estas gracias que hoy os ha comunicado son sólo el principio del mar de gracias que derramaré sobre todos aquellos que vengan a Mí trayendo de verdad las monedas de oro de sus méritos, que son tantos, tantos ante Mí.

Sí, hijo Mío Marcos, no fue sólo María, sino también Yo, también te vi aquí hace casi 30 años cargando estas piedras tan pesadas para construir esta capilla, esta casa para María, para Mi hijo Jesús y para Mí.

Sí, te vi bajo el sol ardiente cargando esas piedras con tanto esfuerzo, amor, buena voluntad, dedicación y cuidado para hacer lo mejor para María, lo mejor para Mí.

Sí, cada gota de tu sudor que caía en aquel pesado trabajo, cada piedra lavada, cada piedra llevada, ante Mí tenía más mérito que si hubieras ayunado todo un año a pan y agua.

Todo eso lo hicisteis con amor perfecto, con amor verdadero, con verdadero espíritu de sacrificio y buscando sólo agradarme a Mí y agradar a María. Construir esta capilla para que el Rosario pudiera rezarse aquí a perpetuidad por la salvación de las almas de todo el mundo.

Así que no hubo mayor ni mejor acto de amor hacia Mí que ése. Sí, y durante muchos años, casi cuatro, lo hiciste. Y sufriste aún más, pasando tantas noches heladas aquí en oración por amor a Mí, por amor a María, por amor a las almas.

Sí, eras una Llama de Amor incesante, que prácticamente noche y día sólo pensaba en Mí, sólo pensaba en María, sólo se dedicaba a Mí y a María, trabajaba por Mí y por María, sufría por Mí y por María. Por eso, hijo Mío, vales tanto para Mí y nadie ni nada te quitará nunca tu mérito y tu valor ante Mí.

Por eso, que se alegren y se regocijen todos los que tienen fe en nuestras Apariciones aquí a nuestro hijo Marcos, porque quien Me pida gracias por todo lo que ha hecho y sufrido por Mí y por María, las recibirá en abundancia.

Que todos se conviertan, porque no deseo que nadie se pierda, soy Padre y hago todo por la salvación de Mis hijos. Cuido de ellos, los persigo con Mis gracias e incluso a menudo permito que sufran para ver si despiertan y vuelven su corazón hacia Mí.

Otras veces, me enfado con ellos a través de los castigos de la naturaleza para ver si se arrepienten y vuelven a Mis brazos, todo lo cual lo hago con amor y por amor para que Mis hijos comprendan que les he creado para que Me amen y sólo cuando Me amen encontrarán la felicidad, la paz del corazón y el sentido de la vida.

Así pues, hijos Míos, volved a Mí y os prometo: la paz, la felicidad y la alegría volverán a vosotros y a la humanidad.

El tiempo que he prescrito para que la puerta de la misericordia permanezca abierta se está acabando. Entrad cuanto antes, porque pronto se cerrará y entonces nadie más podrá entrar.

Te amo y nunca te abandonaré, te miro continuamente y siempre te cubro con Mis manos de Padre para protegerte y librarte de todo mal.

Bendigo a todos los que lo han dejado todo para estar hoy aquí Conmigo.

Bendigo a Mis hijos que han venido de Portugal, que han venido de México, que han venido de todo Brasil y del mundo para estar en Mi presencia.

Bendigo a Mis amados hijos que ayudan a Mi hijo Marcos a hacer las imágenes de María, de Mi hijo y de los santos, y que ayudan a difundir los Rosarios meditados, las películas y las Horas de Oración que tantos méritos tienen ante Mí.

Bendigo a todos los que han orado verdaderamente de corazón y que hacen todo lo posible para que María sea más conocida y amada, para que Jesús y Yo seamos más conocidos y amados en Ella y a través de Ella.

Y también te bendigo, hijo Mío Marcos, sí, la gloria que me has dado a Mí y a María con la película La Salette nº 4 es inmensa y tus méritos son grandes.

Acepto tu ofrecimiento hecho a través de María a Mí esta mañana de los méritos de esta película y del Rosario meditado nº. 78. Sí, ahora lo convierto todo en gracias y las derramo sobre tu padre Carlos Tadeu, como Me pediste, también sobre una persona en particular y también sobre Mis hijos que están aquí.

Ahora derramo 5.780.000 (cinco millones setecientas ochenta mil) gracias sobre tu padre. Sobre los que están aquí derramo ahora 4.200.000 (cuatro millones doscientas mil) y también libero ahora 60.000 (sesenta mil) almas del Purgatorio a petición vuestra. Todo gracias a los méritos de esta película y al Rosario que Me disteis.

Me gustaría que todos rezarais el Rosario meditado núm. 70 tres veces por la paz del mundo y la conversión de los pecadores, y que se lo deis a tres de Mis hijos que no lo tengan, para que puedan ser tocados por la gracia y salvados.

Sólo estos Rosarios, estos Rosarios de Mi hijo Marcos, que tiene tantos méritos, sólo ellos pueden salvar al mundo de la Tercera Guerra Mundial. Sólo ellos pueden convertir y salvar a los pecadores que ya están en tal grado de obstinación en el pecado que sólo un gran poder meritorio puede alcanzar para ellos la gracia que ya no tienen méritos para alcanzar y que nunca tendrían.

Rezad, pues, este Rosario por ellos y por la paz, y entregádselo para que se conviertan y se salven.

Ahora os bendigo a todos con amor y derramo Mi paz sobre todos vosotros».

(María Santísima): «Hijos míos, soy la reconciliadora de los pecadores con Dios. Soy la Señora de La Salette, soy la Señora llorosa de la hermosa montaña, soy la Señora de Maximino y Melania.

Aparecí en la alta montaña de La Salette llorando para llamar a todos Mis hijos a la conversión. Desgraciadamente, Mis llamamientos y Mis lágrimas han sido desoídos por la mayoría de los hombres a lo largo de los años y de los siglos, y tristemente, muchos han ido al Infierno y se han perdido eternamente.

Así que ahora, hijos Míos, os hablo más con Mis lágrimas y con las lágrimas que también bajan de los cuadros de Mi hijo Marcos para tocar vuestros corazones. Os hablo con las Lágrimas del Cielo.

Lágrimas del Cielo, que descienden de Mis imágenes y también de las pinturas de Mi hijo Marcos para tocar los corazones duros como la piedra y llamarlos a la conversión.

Lágrimas del Cielo, que caen de Mis ojos y también del rostro de Mi hijo Marcos, mostrando a todos la angustia y la atroz agonía que sufren nuestros dos corazones por la pérdida de tantas almas, por la dureza de corazón y por la falta de amor de tantas almas.

Lágrimas del Cielo, que bajan de los ojos de Mis imágenes, de Mis cuadros y de los cuadros de Mi hijo Marcos, para mostrar a todos Mis hijos que el tiempo de la misericordia se está acabando. Y pronto los que llorarán serán los que persistan en el pecado, porque se les cerrará la puerta de la misericordia y ya no podrán entrar.

Lágrimas del cielo, que descienden de Mis ojos y también del rostro y de los ojos de Mi hijo Marcos, para mostrar a todos que ha llegado el momento. El trigo, por desgracia, ha perecido, la cosecha, por desgracia, se ha perdido y no ha habido trabajadores para plantarlo, cultivarlo y cosecharlo.

Por tanto, no queda más remedio que quemarlo ahora para que todo lo que ha perecido sea verdaderamente eliminado, para dar paso a una nueva cosecha que deberá ser establecida y plantada por el fuego abrasador del Espíritu Santo en el Segundo Pentecostés que ya se aproxima.

Así pues, conviértete sin demora, cambia de vida, ¡vuelve a las fuentes! A las fuentes de la oración, el sacrificio y la penitencia. A las fuentes del primer amor. A las fuentes de la verdadera consagración a Mi Corazón Inmaculado.

Vivir como los santos que más me amaron y enseñaron y como Mi hijo Marcos enseña aquí desde hace más de 33 años: vivir en Mí, vivir para Mí, morir por Mí y por todo, confiarme todo, darme todo, esperarlo todo de Mí, ser todo en Mí, vivir una vida escondida en el amor en Mí.

Sí, sí, hijo mío Marcos, todo el que se una profundamente a ti asimilará la Llama de Amor que he puesto en tu corazón e incluso asimilará su gran Llama de Amor capaz de producir grandes y voluminosos méritos.

Sí, quien se arroja al horno se fusiona con lo que hay allí y quien se arroja al horno, a la Llama de Amor que hay en su corazón, fusionará y asimilará sus sentimientos y su propio amor por Mí.

De este modo, también producirá grandes y copiosos méritos. Bienaventurada el alma que comprenda este secreto espiritual y que sepa y pueda hacer esto, porque también se convertirá como tú, en una Llama de Amor incesante, en un alma amorosísima que levanta cada día en la Tierra una ola de amor, una llama, un fuego de amor hacia el Cielo.

Entonces Me darás a Mí y al Señor el amor perfecto, la alabanza verdadera y perfecta, y esto atraerá al Espíritu Santo en el Segundo Pentecostés Mundial, que pronto debería tener lugar en toda la Tierra.

Sí, hijo Mío, Yo también acojo la ofrenda que has hecho esta mañana y derramo sobre tu padre Carlos Tadeu y sobre todos los que están aquí copiosas bendiciones junto al Padre.

Sí, sí, la promesa que hiciste fue muy grata para Mí y muchos que también Me han pedido gracias a través de los méritos de tus películas, Rosarios y obras de amor, las recibirán.

De este modo, mostraré a toda la humanidad Mi gloria, Mi amor y Mi poder en este lugar. Y también, haré que todos, todos Mis hijos, no sólo reconozcan lo mucho que Me deben, sino que reconozcan también que todas las gracias que reciban aquí te las deben a ti, te las deben a ti.

Hace muchos años te ordené cavar la fuente en el lugar que te señalé. ¿Por qué lo hice a través de tus manos y no directamente? Para que todas las personas que han sido curadas o han recibido gracias a través de Mi fuente se vieran obligadas no sólo a amarme y estarme agradecidas, sino también a amarte y estarte agradecidas a ti, a través de cuyas manos he dado al mundo entero una fuente inagotable de gracias.

Y ahora, junto con Mi fuente, doy a la humanidad esta otra fuente inagotable de gracias, que es la fuente de vuestros méritos, que son los méritos de vuestras obras de amor. Quien pida gracias por esto, las recibirá en abundancia y así triunfará Mi Corazón Inmaculado.

¡Sigue rezando Mi Rosario todos los días! Difunde más Mi mensaje de La Salette, dando las láminas de Mi hijo Marcos a todos Mis hijos que no las tengan.

Ataca a Mi enemigo rezando el Rosario meditado núm. 159 tres veces y dándoselo a tres de Mis hijos que no lo tengan.

Regala también la película La Salette n. 2 y La Salette n. 4 a tres de Mis hijos que no la tengan, para que Mis hijos conozcan Mi mensaje de La Salette lo antes posible y para que las lágrimas dejen de bajar de Mis ojos y en su lugar aparezca en Mi rostro una sonrisa de alegría y felicidad por la salvación, por la conversión de Mis hijos.

Sí, Maximino y Melania te bendicen hoy, amado Marcos, y te dicen que están siempre a tu lado y que nunca jamás te abandonarán. Eres de su propiedad, como tú eres Mía, y siempre te protegerán y guardarán de todo mal.

Sí, con las cuatro películas de La Salette que hiciste, me quitaste las espadas dolorosas que estaban clavadas en Mi corazón, porque la negación, el desprecio y el olvido de Mi Aparición de La Salette eran verdaderamente las espadas de dolor que más Me hacían sufrir.

Negar y despreciar La Salette, esta aparición, fue lo que más Me hizo sufrir, y vosotros sacasteis esas espadas de dolor de Mi corazón y Me disteis una gloria y una alegría inauditas.

Por eso, todo lo que Mis hijos Me pidan por los méritos de aquellas películas que hicisteis y todo lo que vosotros mismos pidáis se os dará, se os concederá.

Me amaste tanto, sufriste tanto para hacerlas y al mismo tiempo sufriste construyendo esta casa para Mí, cargando piedras tan pesadas y hormigón para darme un techo.

Por eso, hijo Mío, te he construido una hermosa morada en el Cielo, hecha con piedras de tus méritos y también de los méritos de Mis Lágrimas derramadas en el monte de La Salette. Y con estas piedras te he construido una hermosa morada llena de luz donde serás feliz Conmigo para siempre.

Rezad todos los días el Rosario de Mis Lágrimas. El 19 de septiembre, aniversario de Mis Apariciones en La Salette, rezad el Rosario de Mis Pastorcitos y el Rosario de Lágrimas meditado en el nº 22. Derramaré 50 gracias especiales sobre todos ese día si así lo hacéis.

Os bendigo a todos con amor: desde La Salette, desde Siracusa, desde Pontmain y desde Jacareí.

Aquí, en Mi nueva y última La Salette, en las obras de Mi hijito Marcos, soy consolado y glorificado. Y a través de sus obras de amor, Mi Corazón Inmaculado y la Fe Católica triunfarán finalmente!»

"¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! He venido del Cielo para traeros la paz!"

The Face of Love of Our Lady

Todos los domingos hay Cenáculo de Nuestra Señora en el Santuario a las 10 de la mañana.

Información: +55 12 99701-2427

Dirección: Estrada Arlindo Alves Vieira, nº300 - Bairro Campo Grande - Jacareí-SP

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Desde el 7 de febrero de 1991, la Santísima Madre de Jesús visita la tierra brasileña en las Apariciones de Jacareí, en el Valle del Paraíba, y transmite Sus Mensajes de Amor al mundo a través de Su elegido, Marcos Tadeu Teixeira. Estas visitas celestiales continúan hasta hoy, conoce esta bella historia que comenzó en 1991 y sigue las peticiones que el Cielo hace para nuestra salvación...

La Aparición de Nuestra Señora en Jacareí

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Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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