sábado, 7 de diciembre de 1996

Aniversario Mensual de las Apariciones

Mensaje de Nuestra Señora

"- Queridos hijos, (pausa) hoy, ¡soy la Inmaculada Concepción! Vengo del Cielo para decirles: ¡Paz! ¡Paz! ¡Paz!

Soy (pausa) la Mujer Vestida de Sol!

Soy su Madre, y vengo del Cielo para decirles: ¡confíen en DIOS! DIOS los ama, y es por eso que ÉL está haciendo tantas maravillas entre Mis hijos, con el deseo de salvarlos.

Este siglo ha estado marcado por una fuerte presencia Mía. Me manifiesto en todas partes del mundo, para probar a Mis hijos que Mi AMOR por ustedes es tan grande, que nadie, ninguno de ustedes que venga a Mí, negaré Mi AMOR, y no faltará Mi AMOR.

Los amo, Mis hijos, pero también tengo que decirles que la conversión de muchos de Mis hijos todavía es muy difícil. Oren más. Oren, queridos hijos, el Rosario, porque solo a través de él puedo todavía conducir su mundo y su humanidad de vuelta a DIOS, la única fuente de AMOR y salvación.

Mis Mensajes, durante todos estos años, no significan otra cosa sino que Jesús es salvación!

DIOS ha puesto la luna bajo Mis pies, el sol sirviendo como Mi manto, y una Corona de Doce Estrellas en la Cabeza, para mostrarles, Mis hijos, que quien obedezca, nunca se confundirá, nunca se perderá, pero aquellos que Le obedezcan y confíen en Él como Yo, algún día brillarán como el sol en el Reino de DIOS.

Los amo, Mis hijos, e incluso si el mundo dice lo contrario, los amo. Estoy cerca de cada dolor que golpea su corazón. Las marcas de su sangre son todas recogidas por Mí en mi corazón.

Les pido: - ¡vivan Mis Mensajes!!! Quiero, con ellos, salvarlos. Si hacen lo que Yo digo, muchas almas encontrarán a Jesús, y tendrán Paz. Que Jesús sea su Paz en Navidad.

Los amo con el AMOR ilimitado de Jesús! Incluso los malos, los amo con el AMOR ilimitado de Jesús, y les pido que esta Navidad, den un regalo a Jesús, una persona a quien intentarán hablar sobre mi AMOR y el AMOR de Él, que deberían llevar a Jesús en Navidad.

Den a Jesús la alegría de la Misa en Navidad, y les aseguro, Mis hijos, si lo hacen así, su Navidad será inolvidable. En Nochebuena, Mis queridos hijos, arrodíllense junto a Mí, cerca del pesebre del Niño Jesús, oren el Rosario juntos, calentaremos a Él con el calor de Nuestra oración, Nuestra vigilia, Nuestra permanencia en oración, y Jesús tocará con Su Mano, el corazón de cada uno de ustedes, y sentirán, Mis hijos, que aquí en la tierra, nada es más importante que ser este niño tan pequeño, tan indefenso, pero tan grande: - ¡Jesús!

Dejo mi paz, les doy la paz de mi Hijo Jesús".

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

"- ¡Generación! ¡Mi Pueblo! ¡Orgullosos de Mi VIDA! SOY Jesús, la VIDA de tu vida, tu TODO te dice que te ama!

SOY AQUEL QUE SOY! SOY AQUEL que el mundo no puede y no vencerá. Mi Corazón Santísimo vence por la fuerza del AMOR y la mansedumbre.

Yo, junto a Mi MADRE, Inmaculada Concepción, les digo: ¡Paz! Que su Paz sea Mi Corazón y Mi PALABRA; que Mi NOMBRE sea la fuente de su Paz!

Mis hijos, hoy quiero decirles que su generación de hoy, camina y vive, como en el pasado, la generación de Jerusalén. Había advertido a Jerusalén, que si no recibía la Gracia que se le había dado, la del mismo Hijo de DIOS estando en medio de ella, caminando por sus calles, haciendo Su Voz, Sus enseñanzas oídas, si no escuchaban Mi PALABRA, si renegaban del plan de DIOS; en el futuro, el mismo pecado de cada uno de ellos volvería a ellos, en forma de destrucción.

No escucharon, Me crucificaron en la Cruz, Me azotaron con látigos hasta la SANGRE, Me coronaron con las espinas más duras, y Me hicieron probar el gall más amargo. Persecutieron a Mis discípulos, Mis Apóstoles, y dieron muerte a muchos de ellos que presenciaron Mi Resurrección.

Jerusalén fue totalmente destruida porque su pecado era demasiado pesado. Así también, Mis hijos, Mi generación, aquí su mundo está viviendo como Jerusalén. No con tantas señales que doy de la presencia de mi MADRE, no con tantas apariciones de mi MADRE, con tantas lágrimas que ella derrama, en tantos lugares del mundo, e incluso Yo aquí, junto al corazón humilde y santo de mi MADRE, incluso con tantas súplicas y tantos mensajes, su generación se comporta como las cabras, que no tienen pastor.

Se tapan los oídos y el corazón para no escuchar Mi Voz. No quiero hacerlos tristes ni siquiera asustarlos, pero lo que quiero decirles es que si eligen vivir sin Mí, su final también será sin Mí.

Deseo que esta Navidad, o para el nuevo milenio que nace, la humanidad decida por DIOS, decida por Mi Sagrado Corazón, decida por Mi Espíritu Santo, decida por AMOR, la esencia de DIOS, por NUESTRO esencia.

Si regresan a Mí, seré el Pastor que los pondrá en Su regazo, curará sus heridas, acariciará su rostro, y les dará, todos los días, el alimento de Mi Gracia.

Si regresan a Mi Corazón, tendrán, amados Míos, lo que Yo mismo reporté en el Apocalipsis: - Serán aquellos que visten la vestimenta blanca de salvación, y entonces brillarán más que el sol, que han contemplado con asombro hoy.

Les doy Mi Bendición, con Mi MADRE, en Nombre del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

Permanezcan en la Paz del Señor!"