lunes, 1 de enero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora

Soy la Reina de la Paz. También quiero decirles, queridos hijos, que este año es un AÑO EUCARÍSTICO, un año en el que quiero verlos extremadamente unidos a Jesús en la Eucaristía.

Por eso traje hoy la Sagrada Comunión, para que se repita dulcemente con los dos Ángeles de mi Corazón.

Deseo, queridos hijos, que hoy sea el Día de la Paz Mundial, que vean que la paz está en Jesús en la Eucaristía. Con esta Paz de Jesús en la Eucaristía, pueden tener dentro de ustedes, queridos hijos, todo el AMOR que necesitan para que la Paz venga sobre ustedes. Invito a cada uno de ustedes personalmente a rezar el Rosario por la conversión de todo el mundo, de ustedes mismos, de aquellos a quienes aman y de aquellos que los persiguen.

De esta manera, queridos hijos, el AMOR vencerá al odio en todo el mundo, y donde hay AMOR, hay Paz. Invito a todos a ser Paz para todos! Solo pueden serlo, hijos Míos, si rezan con el corazón.

¡Prometo salvar esta ciudad! Para decir la verdad, hoy, en mi Fiesta como Madre de DIOS, prometo, por este privilegio, derramar el Espíritu Santo sobre sus familias, y en todos los lugares donde se recibe mi Mensaje. Deseo, queridos hijos, que cada uno de sus corazones sea la morada de Mis Mensajes.

Gracias por su amor, ¡gracias por su RESPUESTA A MI LLAMADO!

Confíen en DIOS, porque DIOS ES AMOR y Misericordia".