Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
martes, 29 de septiembre de 2020
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

La Santísima Virgen me despertó a las 03:00 y me habló hasta las 05:30. Escuché su voz que me transmitió este mensaje y otras cosas personales, sobre las que no puedo escribir, relacionadas con su trabajo, sobre las personas que actúan en secreto, de las que debo tener cuidado, y sobre el destino del mundo. Como Madre amorosa y solícita me guió y me pidió que transmitiera su mensaje a las personas presentes en el Santuario.
¡Paz a tu corazón!
Hijo mío, vengo del cielo para concederte mi bendición. Vengo del cielo para decir al mundo entero que Dios existe y que ya no es amado, ni adorado, ni respetado.
El Señor recibe últimamente muchos ultrajes y ofensas, y pocos son los que se dedican y esfuerzan por ofrecerle la justa y debida reparación. Muchos hacen más su propia voluntad que la del Señor. Siguen siendo inconversos y están lejos del camino de la Salvación.
Los que visitan el lugar de mis apariciones sin espíritu de oración y deseo de conversión no pueden merecer las bendiciones y gracias del cielo, pues actúan como hipócritas ante el Señor. Quieren las bendiciones y la ayuda de Dios, pero no hacen el menor esfuerzo por corregirse de sus errores y pecados.
Sin conversión no hay salvación. Sin un cambio de vida y sin un arrepentimiento sincero de tus pecados, dejando atrás todas las cosas malas y la vida de pecado no puedes merecer el reino de los cielos.
Ahora pregunto a cada uno de mis hijos que están aquí, a cada uno en particular: ¿Qué habéis venido a hacer aquí? ¿Has venido y entrado en el Santuario del Señor como un verdadero hijo de Dios o todavía como un hijo del mundo, que sigue el camino de la perdición, que conduce al fuego del infierno?
¿Has entrado en el Santuario del Señor para convertirte de verdad o sigues todavía el consejo de los impíos, sigues el camino de los pecadores y te reúnes con los burladores?
Recuerda: Los impíos son como la paja que se lleva el viento y no sobrevivirán al juicio, ni los pecadores tendrán parte en la asamblea de los justos.
Señor, ¿quién entrará en Tu Santuario? ¿Quién podrá habitar en tu Montaña Santa? El que es recto en su conducta, el que practica lo que es recto, el que dice la verdad de corazón y no usa su lengua para calumniar, no hace mal a su prójimo ni calumnia a su prójimo.
Todos los caminos del Señor son amor y verdad para los que guardan su alianza y sus testimonios.
La conversión es dejar todo lo malo para siempre, por amor a Dios, y no mirar atrás a una vida de errores y pecados a los que se ha renunciado para seguir sus pasos.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Con mi Hijo Jesucristo, unido a su amor, todo será siempre posible. Sin él, te dejarás llevar por cualquier tipo de doctrina extraña, pues quien no tiene su corazón fortificado por la gracia nunca tendrá fuerza para resistir al mal, y siempre caerá en el pecado y se apartará de la verdad, viviendo en la mentira y en una vida de negación a Dios.
Os invito a Dios. Convertíos sin demora. ¡Te bendigo, hijo mío, y te doy mi paz!
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.