domingo, 5 de julio de 2020

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Estaba en la puerta de la cocina mirando las plantas del patio trasero de mi casa y vi el limonero que se marchitó y murió para siempre, y pensé: ¡el limonero murió de verdad, no sobrevivió!...Entonces oí la voz de Jesús, que me dijo:

Igual que ves este limonero seco y muerto ante ti, así veo yo a tantas personas secas y muertas espiritualmente ante mí. Sólo mi amor puede salvarlos del pecado y de la muerte espiritual de sus almas. Los que no se acerquen a mí y sigan rechazando mi amor no tendrán vida eterna, sino que morirán eternamente y entonces, serán desarraigados de este mundo y secos y muertos como este árbol serán arrojados al fuego del infierno, porque no sirvieron al amor, no vivieron el amor y no difundieron el amor al prójimo, es decir, no sirvieron para nada en este mundo. Di esto a todas las almas, lo antes posible. Arrepentíos, arrepentíos, arrepentíos, porque quedarán fuera los perros, los brujos y ocultistas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira (Ap 22,15). Yo, el Señor, digo la verdad y haré cumplir mis mandamientos.

¡Os doy mi paz y mi bendición!