miércoles, 31 de julio de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Hoy tuve un sueño que me conmovió mucho: Veía la imagen de Nuestra Señora de la Sallete, que está en su Santuario de Francia, muy triste. Estaba mirando la imagen, cuando de repente ella abrió los brazos en forma de cruz y rezó:

Piedad Señor, por los Obispos desobedientes. Señor, por los Sacerdotes rebeldes. Piedad, Señor, por los Consagrados que viven como verdaderos paganos.

Dije: La Virgen reza por el clero corrupto y pecador, al que no le importa Dios. ¡Y me despertó!

El 31.07. 2019 - Jesús

Hoy, mi madre, debido a su enfermedad parkinsonismo y dificultad para ir al baño, había hecho sus necesidades fisiológicas en la cama y necesitaba que la limpiaran. Al limpiarla ofrecí al Señor todas mis acciones en aquel momento para reparar los pecados del mundo, pidiendo la conversión de los pecadores. Le dije al Señor

Señor, ofrezco todo esto, junto con mi madre, para que sean reparadas todas las palabras injuriosas y terribles que las personas incrédulas e infieles han dicho contra tu Madre Inmaculada y sus apariciones, porque estas heces no están más podridas y sucias que las blasfemias y palabras terribles que estas personas han dicho. Ofrecemos todo para que en Itapiranga nunca dejen de venir obispos, sacerdotes y fieles que crean en los mensajes y apariciones de tu Santísima Madre, que todo mal caiga por tierra y toda mentira sea destruida. ¡Que muchas almas se salven y vuelvan a tu Corazón y te amen sin cesar!

En este momento, oí la voz de Jesús, que salía de su cuadro de Jesús misericordioso que está en la pared de la habitación de mi madre:

Vestir al desnudo no es sólo darle abrigos o ropas para cubrir su cuerpo; vestir al desnudo es darle todo tu amor, limpiarlo, cambiarlo cuando lo necesite, cuando sea incapaz de hacerlo, cuando esté debilitado y sin fuerzas para tal acto. Todo lo que ofreces a mi Corazón se transforma en grandes gracias y bendiciones que no puedes imaginar. El demonio está gritando desesperado porque estáis cumpliendo, incluso con vuestras debilidades, las obras de misericordia, porque su reino de tinieblas está siendo implacablemente destruido sin posibilidad de resurgir en el Amazonas.

El resultado de lo que hacéis ahora, entregándolo todo por la obra de mi Madre Santísima, lo veréis más tarde, con los frutos de las acciones realizadas con perseverancia y amor.

Agradecí al Señor, por estas palabras tan profundas y santas que tanto han alegrado y consolado mi corazón, dándome nuevas fuerzas en mi camino.