martes, 16 de julio de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo, vuestra Madre, he venido del cielo para llevaros a Dios. He venido del cielo porque os amo y con mi Corazón Inmaculado lleno del amor de Dios os bendigo y os doy la paz.

Rezad, rezad por las familias que están sin fe y sin vida, destruidas en el pecado. Sufro cuando las familias no quieren escuchar ni vivir las llamadas de Dios. El Cielo nunca ha estado tan cerca de la Tierra como en estos días, amados hijos. No permanezcáis sordos a mi voz que os habla. Abridme vuestros corazones ahora, pues la gracia divina está bajando a lo más profundo de la tierra en estos tiempos, y aquellos que abran sus corazones y la reciban con fe y amor serán iluminados por la acción del Espíritu Santo.

Hijos míos, no desesperéis, no os inquietéis. Los que son incrédulos y dudan de todo ya han recibido su recompensa. Luchad por el reino de los cielos, el reino de mi Divino Hijo. Su Divino Corazón arde en deseos de vuestra salvación eterna, hijos míos. Jesús desea salvaros de todo mal, de todo peligro del alma y del cuerpo.

No retrocedáis en vuestro camino de conversión. No temáis nada. Hablad a todos de mis llamamientos maternales. Son gracias extraordinarias concedidas por Dios a toda la humanidad, para la salvación eterna de muchas almas, no de todas, porque no todas quieren acoger el amor de mi Hijo, ni creer en su presencia y majestad.

Creed, creed, creed, y el Señor abrirá las puertas y los caminos ante vosotros, para que podáis cumplir su Divina Voluntad.

Gracias por haber venido. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.