martes, 2 de julio de 2019

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada y Madre de la Iglesia, vengo a pediros que recéis intensamente por mis hijos sacerdotes, para que perseveren en el santo camino del Señor y sean una luz que brille con fuerza en la vida de todos los fieles.

Hijos míos, Satanás desea arrastrar a muchas almas a las tinieblas y a una vida impía, porque muchos no rezan ni se sacrifican como Yo les he pedido.

Aceptad mi invitación maternal a interceder por el bien de la humanidad. No tengáis miedo de las pruebas que llegan a vuestras vidas en estos tiempos de grandes batallas espirituales. Mostrad a todos con el testimonio de vuestra vida que pertenecéis al Señor y que estáis unidos a Su Corazón Divino.

Estoy aquí para acariciaros y daros mi amor, con mi presencia maternal. Os amo, amados hijos, y con mi amor deseo conduciros por el camino seguro que lleva a Dios.

Rezad cada vez más mi Rosario. Con el Rosario podéis ganar todas las batallas. Con un Rosario rezado con fe y amor, obtenéis grandes gracias del Corazón de mi Hijo Jesús. No temáis nada. Los que escuchen mi voz y vivan mis llamadas, serán ayudados por el Señor en los momentos difíciles que asediarán cada vez más a la pobre humanidad.

Os estoy guiando a cada uno de vosotros, en estos días, con mis santos mensajes, para que sepáis qué hacer y cómo actuar.

Dios nunca os abandonará. Confiad en Su acción divina en vuestras vidas, y triunfaréis sobre todo mal. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestra Santa Madre apareció hoy tan bella y radiante. Ella estaba allí, ante nosotros, para acariciarnos con su amor, para bendecirnos y consolarnos, para que podamos continuar nuestro camino de fe, en este mundo. Nos bendijo, dándonos su amor, porque tanto amor irradiaba de Ella, en este día, que hizo que mi corazón exultara y se consolara, pero era tanto amor, tanto amor, tanto amor.