lunes, 11 de febrero de 2019

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡Paz a tu corazón!

Hijo mío, difunde mis palabras de amor, exhortación y reprensión, porque muchos están cegados, sin saber ya qué camino seguir, por culpa de los que han perdido la luz y la santidad de sus almas, cometiendo impurezas y pecados.

Escribe lo que leas, pues estas palabras son para estos tiempos, para esta generación corrompida e impía, son para mis Ministros que ya no se preocupan por mi Iglesia, ni por la verdad que se les ha dejado y enseñado. Innumerables almas se están corrompiendo, yendo por el camino de la perdición, a causa de estos pastores de almas que se han convertido en lobos voraces, indignos de su propia misión y vocación.

Rezad, reparad y ofreced grandes sacrificios y penitencias por la conversión de los pecadores, pues Mi justicia caerá con fuerza sobre los habitantes de la tierra y quemaré sus pecados con fuego.

Daos prisa, para que se salve un mayor número de almas para gloria de mi reino; de lo contrario, mi dolor y pena serán grandes por los que mueran en su rebeldía e ingratitud a mi Divino Amor, que no han sabido aprovechar los méritos de mi Pasión ni de mi preciosísima sangre, derramada para su salvación eterna. Consuela a mi Divino Corazón, pues ya ha sido ofendido y ultrajado demasiado. Os doy mi paz. Os doy mi paz y mi luz, para que tengáis el discernimiento de vencer todos los ataques y las trampas de los que quieren encubrir sus errores, inducidos por los espíritus infernales.

Yo Soy está contigo y nunca te abandonará. Recibe mi bendición y mi fuerza. Déjame estar en tu corazón, pues yo te coloco, en este momento, dentro del mío. ¡Te bendigo!

Los que guían a este pueblo son los mismos que lo extravían, y los que son guiados se dejan seducir y extraviar. (Isaías 9:16)