Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

sábado, 21 de julio de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

 

Hoy la Santísima Virgen apareció dentro de un hermoso arco formado por muchas rosas: blancas, rojas y amarillas. Nuestra Santa Madre, mirándonos maternalmente, nos dio su mensaje maternal:

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, Yo, vuestra Madre Celestial, vengo a bendecirlos y a ayudarlos a ser de Dios. ¿Temen a la cruz? No teman llevar su cruz, pues a través de vuestra cruz es que Dios los santifica a ustedes y a sus familias.

Para que ustedes sean de Dios deben llevar su cruz con fe y amor, mis hijos. La cruz los acerca a Dios. Gracias por vuestra presencia aquí esta noche. Oren el rosario en familia, para que en la oración encuentren la fuerza, la fe y el amor para vivir mis mensajes cada día.

La oración los hace más fuertes en la fe y más santos para Dios, porque purifica y los libera de sus imperfecciones.

Oren, oren con amor y con el corazón, y grandes milagros sucederán en sus vidas. ¡Nada se pierde! Intercedan por la conversión de sus hermanos que están a punto de caer en el abismo del infierno....

En este momento vi a muchas personas, hombres y mujeres que se tambaleaban, como si estuvieran medio mareados, al borde de un gran abismo, lleno de fuego que descendía al infierno. Estas personas estaban espiritualmente ciegas y vivían en pecado, lejos de Dios y del amor de Nuestra Señora.

Vuestras oraciones pueden ayudar a estos hermanos vuestros sacándolos de este camino de oscuridad. Ayuden a sus hermanos. Den todo de sí por la salvación de estos que no tienen fuerzas y no pueden orar. Ellos también son mis hijos a los que amo mucho.

Lleven mis palabras a sus corazones y lleven mi amor a sus familiares. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora rezó los Padres Nuestros y las Glorias para que en nuestras familias siempre vivamos la oración y la fe unidos a Dios. Ella nos ama y desea con su amor maternal guiarnos a Dios. Durante la aparición, la Madre de Dios extendió sus manos hacia mí, como si quisiera acogerme en sus brazos. Extendí mis brazos hacia ella y en ese momento salieron luces de sus manos y llenaron mi corazón con las bendiciones y gracias de Dios. Sentí una fuerza que me envolvió y me animó a ser todo de Dios, luchando por su reino de amor y por la salvación de aquellos que están prácticamente perdidos, sin fe y sin esperanza. Como ella misma dijo, ¡Nada se pierde!... Con la oración podemos cambiarlo todo y podemos salvar a todos, incluso a los más perdidos.

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.