viernes, 20 de noviembre de 2020

Viernes, 20 De Noviembre De 2020

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Nada permanece oculto para Mí. Tarde o temprano todo el mal queda al descubierto por la luz de la Verdad. Las ganancias mal habidas condenarán a las almas en su juicio. Los que ocupan puestos elevados e influyen en miles de almas tienen mucho de lo que responder. Los de gran influencia llevan el peso de la balanza de la honestidad frente a la deshonestidad en cada momento presente. Algunos de gran influencia hacen que otros resbalen hacia su perdición por sus dictados. Prestad atención, hijos, a quién rendís pleitesía. El poder de cualquier funcionario de gobierno está siempre sujeto a Mi Juicio, igual que cualquier otra persona. Al final, no importa cuánto poder, autoridad o riqueza tengas en el mundo. Lo que está a tu favor es cómo utilizaste cualquiera de tus atributos para servirme a Mí y a tus semejantes».

"No te sientas seguro al amparo de la oscuridad. Yo soy Omnisciente y Omnipotente. No tienes victoria en el mal, sólo derrota».

Lee Sabiduría 6:1-11+

Escuchad, pues, oh reyes, y entended; aprended, oh jueces de los confines de la tierra.

Prestad oído, vosotros que domináis multitudes, y os jactáis de muchas naciones.

Porque vuestro dominio os fue dado por el Señor, y vuestra soberanía por el Altísimo, que escudriñará vuestras obras e indagará en vuestros planes.

Porque como siervos de su reino no gobernasteis rectamente, ni guardasteis la ley, ni anduvisteis según el propósito de Dios, él vendrá sobre vosotros terrible y rápidamente, porque el juicio severo cae sobre los que están en las alturas.

Porque el hombre más humilde puede ser perdonado con misericordia, pero los hombres poderosos serán sometidos a dura prueba.

Porque el Señor de todos no se avergonzará de nadie, ni mostrará deferencia ante la grandeza; porque él mismo hizo tanto a los pequeños como a los grandes, y tiene en cuenta a todos por igual.

Pero a los poderosos les espera una investigación estricta.

A vosotros, pues, oh monarcas, van dirigidas mis palabras, para que aprendáis sabiduría y no transgredáis.

Porque serán santificados quienes observen las cosas santas con santidad, y quienes las hayan aprendido encontrarán una defensa.

Por tanto, fija tu deseo en mis palabras; anhélalas y serás instruido.