jueves, 24 de octubre de 2019

Jueves 24 de Octubre de 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Él dice: "Hijos míos, empezad a conocer Mi Corazón Paterno como la fuente de todo bien. Yo soy el Creador de toda vida y de todo lo que existe. Sólo permito ciertos males como consecuencia de la caída de Adán y Eva».

"Mi Corazón contiene la solución a todos los problemas que acontecen al hombre. Soy Omnipotente. Nada queda fuera de Mi Poder. Si crees de verdad en estas Mis Palabras, nunca volverás a temer. Cada alma debe tomar decisiones entre el bien y el mal. Yo estoy siempre presente para ayudar a las almas a elegir el bien y a denunciar el pecado».

"La manera de acercarse a Mi Corazón es a través de los Corazones de Jesús y de María, que están siempre dispuestos a servirme. Estos Mensajes,* que continúo impartiéndoos, son una preparación para el Apocalipsis. Mientras hablo, el mundo corre hacia Mi Ira, que temo descargar sobre la humanidad».

"Acercad vuestros corazones a Mi Corazón Paterno mediante vuestros esfuerzos de oración y sacrificio. Yo vigilo y escucho».

* Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario de Maranatha.

Lee Efesios 6:10-17+.

Por último, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.