martes, 21 de febrero de 2012

Martes, 21 de febrero de 2012

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

La Santísima Madre dice: "Alabado sea Jesús."

"Hoy he venido a reiterar que esta Misión ha estado en Mis Brazos y en Mi Corazón desde su inicio. No es diferente hoy ni en ningún momento futuro. No puedo decirte la hora y el momento de Mi último Mensaje público - ni la fecha de la última Aparición de Medianoche. Como tú, estoy esperando la Orden de Dios. Los eventos futuros, tampoco, se están prediciendo aquí. Lo que te estoy diciendo es que se acerca la hora en que cesarán los Mensajes públicos y las Apariciones públicas. Si no tuviera el Permiso de Dios para advertirte, no te habría hablado así."

"Dejando eso de lado, deseo dirigirme a los peregrinos que vienen al sitio. Muchos vienen como fariseos - solo para encontrar errores - buscando aprovechar sus propias ideas erróneas. Otros, en cambio, vienen buscando señales y milagros como prueba de la autenticidad de todo lo que ocurre aquí y de los Mensajes mismos. Estos son los que, aunque creen profundamente en sus corazones que la Misión y los Mensajes son genuinos, quieren evidencia física para sustentar su creencia. Dios pide tu fe."

"Luego, están aquellos que creen en todo, pero no viven los Mensajes. El Amor Santo no penetra en su ser más íntimo. El Amor Santo no brilla a través de sus pensamientos y acciones."

"El peregrino que más recibe de su viaje aquí, vive en la Verdad de cómo se encuentra ante Dios; es decir - humildad. Él es simple e infantil - sin pretensiones, perdonador y lento para enojarse. No juzga precipitadamente; más bien, discierne cuidadosamente y con oración."

"Presta atención a lo que he dicho hoy. Absórbelo en tu propio corazón. Aparta cualquier cosa en tu corazón que no sea Amor Santo."