Mensajes al Refugio Sagrada Familia, EEUU

 

jueves, 28 de agosto de 2014

Ven Santísima Trinidad y Sagrada Familia y San Miguel como guardián de todas las palabras de Dios

 

Hijo mío muy amado, soy Dios Padre del Cielo y de la Tierra. Quiero hablarte de algunas de las cosas que te dije ayer. Hijo mío, ¿recuerdas cuando te hice construir el monumento al bebé de Dios Padre para todos Mis hijos de la tierra? El monumento al bebé no es sólo para Mis hijos que están ahora en la tierra, sino que representa a todos Mis hijos que han existido o existirán sobre la faz de la tierra desde el principio hasta el final de los tiempos. También pido a todos Mis fieles remanentes que tengan bautismos espirituales por todos Mis bebés abortados y malogrados. También pido a todos los que lean esto que bauticen espiritualmente a sus bebés que perdieron y les pongan nombre para que tengan un cierre en su vida. Todos Mis hijos necesitan un cierre espiritual en su vida para que puedan llegar al Cielo. He tenido a muchos de Mis hijos remanentes espirituales poniendo agua bendita al Norte, Este, Sur y Oeste y pidiendoles que bauticen a sus bebes para que puedan ir al Cielo. Todos Mis Santos Inocentes claman por justicia y esta es una forma en la que puedes ayudar.

También estoy pidiendo a Mis hijos remanentes que un Obispo haga una Confirmación espiritual a todos los Santos Inocentes para que puedan convertirse en soldados de Cristo y ayudaros más en la Tierra y alcanzar un lugar más elevado en el Cielo. Yo, vuestro Dios, os he dicho que debéis ser bautizados para salvaros. Mis pequeños bebés también necesitan bautizarse para salvarse. Cualquier cristiano puede hacer un bautismo espiritual a un bebé abortado o malogrado, pero tiene que venir de la tierra antes de que Mi hijo pueda alcanzar la plenitud del Cielo. Cuando Mis pequeños bebés mueren no alcanzan la plenitud del Cielo porque nunca se les dio libre albedrío en la tierra. Así que algunos de Mis hijos remanentes con los que hablo desde el Cielo tienen que hacer la elección por ellos porque están en un buen lugar, pero no como el Cielo.

La iglesia enseñaba sobre el limbo cuando naciste hijo Mío, pero ya no hablan de ello y si no fuera por Mis hijos especiales con los que hablo a lo largo de los siglos, estos hijos no habrían podido ascender al Cielo con el paso del tiempo. El Cielo es igual que la Tierra y cuanto más tiempo estés allí, más alto podrás ascender a diferentes niveles. Es como pasar de la escuela primaria a la secundaria, a la universidad, a tu vocación y así sucesivamente.

Esto es del Dios Padre del Cielo y de la Tierra. Por favor, venid a vuestro amoroso Padre y Madre porque Nosotros queremos hablar personalmente con todos Nuestros hijos y darles todo lo que necesitan para ser felices. Con amor, Padre. Por favor, háblame a menudo. Echo de menos a todos Mis hijos que no Me hablan igual que tu padre físico. Soy igual que Mi Hijo porque le hice a Mi imagen y semejanza.

Y por favor, lee el libro El Padre habla a sus hijos, regalado a uno de Mis amados hijos.

(Puedes obtener ejemplares gratuitos en los Centros Internacional o Nacional, 816-942-9783)

Origen: ➥ childrenoftherenewal.com/holyfamilyrefuge

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