miércoles, 4 de diciembre de 2013

Ven Santísima Trinidad

Amor mío, hermosísima Mía, te quiero mucho a ti y a todos tus amigos y a todos Mis hijos. Di a todas las Hijas del Cordero que las amo a todas por todo lo que están haciendo. Hijo, te he dicho que queremos que enseñes a todos nuestros hijos . Te daremos mensajes especiales del Cielo. Di a Nuestros hijos que deben empezar a amarse los unos a los otros como les ama el Cielo. Sal de tu camino para hacer algo bueno por tu prójimo esta Navidad. Empieza a poner a los amigos y a la familia antes que a ti mismo y serás mucho más feliz. También ganarás gracia por todas tus buenas obras. Con amor, mamá. Padre hablará.

Hijo, gracias por escribir el duro mensaje de ayer. Era necesario para despertar a Mis hijos. Es necesario que estos mensajes lleguen al mayor número de almas posible. Di a todos que pidan oración por cada alma sobre la faz de la tierra cada día y que les envíen una bendición del Cielo de parte de su Padre. Nuestros hijos tienen que aprender ahora los caminos del Cielo no los caminos de la tierra. Si todos Nuestros hijos murieran ahora muy pocos irían al Cielo. La mayoría de Mis hijos de hoy irían a las partes bajas del purgatorio y algunos al infierno. Si no fuera por las almas remanentes que rezan tanto por las almas perdidas de la tierra muchos irían al infierno si murieran hoy mismo.

Mis hijos no van a misa dominical ni se confiesan una vez al año. Si eres católico, es pecado mortal no ir a Misa el domingo ni confesarse una vez al año. Si estás en pecado mortal podrías ir directamente al infierno sin las oraciones de los pocos que quedan rezando por tu alma. Hijos míos, los mensajes son ahora para enseñaros a poner en orden vuestra vida antes de morir. Por favor, Mis amados hijos, confesaos si sois católicos antes de que acabe el año. Si no sois católicos, venid a Mí vuestro Dios y haced un buen acto de contrición a vuestro Dios y arrepentíos de vuestros pecados. Os lo ruego de todo corazón porque mucha gente muere todos los días del año y habrá muchas catástrofes importantes que podrían llevarse a miles de almas al Cielo o al purgatorio o al infierno antes de que acabe el año.

Te estoy dando la advertencia de que ahora estamos en los últimos 3 ½ años de la gran, gran tribulación. Por favor, por amor del Cielo, pon tu alma en estado de gracia. Ven a Mí y di: «Padre, te pido perdón por todos mis pecados desde el momento en que fui concebido en el vientre de mi madre hasta este momento presente» y hazlo de corazón con todo tu amor. Puede marcar la diferencia de estar en el infierno para toda la eternidad o estar en el Cielo en el amor del Padre y de la Madre para siempre. No bromeo.

Amor, Padre