jueves, 13 de marzo de 2025

Por favor, sigue rezando por tu presidente, Donald Trump, y su administración

Mensaje de Nuestro Salvador Jesucristo a Anna Marie, Apóstol del Escapulario Verde, en Houston, Texas, EE.UU. el 11 de marzo de 2025

Anna Marie: Mi querido Señor, ¿me estás llamando?

Jesús: Sí, querida mía.

Ana María: Mi Señor, ¿puedo pedírtelo por favor? ¿Te inclinarás y adorarás a Dios, tu Santo Padre Eterno, que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo visible y lo invisible?

Jesús: Sí Querida Mía. Yo, tu Divino Salvador, Jesús de Nazaret, ahora y siempre me inclinaré y adoraré a Mi Santo Padre Eterno Misericordioso que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo que es visible e invisible.

Ana María: Por favor, habla mi queridísimo Señor, pues Tu sierva pecadora te escucha ahora.

Jesús: Querida mía, te he llamado esta mañana temprano para advertirte de un ataque inminente a tu nación por parte de un atacante extranjero que elige el anonimato, pero que tiene el control sobre una red de hombres y mujeres de este país; cuyo objetivo es causar el caos y el desorden.

Anna Marie: Sí, querido Jesús. Señor mío, ¿qué podemos hacer nosotros, Tus Apóstoles, para impedir este malvado ataque?

Jesús: Rezad, queridos míos, para que los nuevos dirigentes de vuestro gobierno puedan encontrar el origen de esta organización terrorista oculta y secreta antes de que tengan la oportunidad de dañar a los ciudadanos de vuestro país.

Anna Marie: Sí Jesús. Mi Señor, ¿hay una línea de tiempo para este ataque?

Jesús: Sí, tendrá lugar o se supone que tendrá lugar dentro de tres meses. Se puede frustrar y minimizar mediante la oración, pero pido a todos los Apóstoles que recen para que se descubra el origen y a los culpables antes de que lo ejecuten.

Anna Marie: Sí, Jesús. ¿Hay algo más por lo que debamos rezar?

Jesús: Sí, por favor, seguid rezando por vuestro Presidente, Donald Trump, y su Administración. Esto incluye a Elon Musk, que ahora está en el punto de mira de almas malvadas que intentan detenerle y evitar que descubra todo el fraude y el abuso dentro del Estado Profundo de tu gobierno, que debe ser desarraigado para que tu nación pueda satisfacer las necesidades de los niños pobres e inocentes de tu nación.

Anna Marie: Sí, Jesús.

Jesús: Si Mi hijo, el Presidente Donald Trump, puede continuar con su rápido enfoque para encontrar los abusos en tu nación. Tu país prosperará de nuevo y Mis hijos empobrecidos serán levantados de sus retos económicos porque obtendrán los mayores beneficios de la distribución del dinero fraudulento; y será reasignado para dar a cada familia mayores bonificaciones o exenciones fiscales que permitan un futuro mejor para sus familias. Estas familias también encontrarán empleo.

Jesús: Por favor pequeña, comparte este mensaje con Mis queridos Apóstoles tan pronto como puedas.

Anna Marie: Sí querido Jesús, lo haré. Te amamos Divino Señor.

Jesús: Y Yo también amo a todos Mis Apóstoles. Tu Divino Salvador, Jesucristo, Hijo del Dios Vivo y Padre.

Nota: Me desperté tarde porque no había completado todas mis oraciones del día y estaba en oración cuando Jesús vino a hablar conmigo. Después del Mensaje Celestial de Jesús, le pregunté a Jesús si podía confirmar Su mensaje después de despertarme por la mañana. Mientras estaba en Misa esta mañana, la Primera Lectura y el Salmo Responsorial confirmaron este Mensaje Celestial que deseo compartir.

Lectura del libro del profeta Isaías 55,10-11

Así dice el Señor: Así como de los cielos descienden la lluvia y la nieve y no vuelven allá hasta que han regado la tierra, haciéndola fértil y fructífera, dando semilla al que siembra y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará Mi voluntad, logrando el fin para el que la envié. La Palabra del Señor.

Salmo responsorial 34:

§ De todas sus angustias rescata Dios a los justos.

Glorificad conmigo al Señor, ensalcemos juntos Su Nombre. Busqué al Señor, y Él me respondió y me libró de todos mis temores. §

Miradle para que estéis radiantes de alegría y vuestros rostros no se ruboricen de vergüenza. Cuando el pobre clamó, el Señor le oyó , y de toda su angustia le salvó. §

El Señor tiene ojos para el justo y oídos para su clamor. El Señor se enfrenta a los malhechores, para destruir de la tierra su recuerdo. §

Cuando los justos claman, el Señor los escucha, y de toda su angustia los rescata. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; y a los abatidos de espíritu Él los salva. §

Origen: ➥ GreenScapular.org