lunes, 9 de diciembre de 2024

Arrepentíos, Amaos los unos a los otros, Hacedlo con sinceridad, Buscaos los unos a los otros, Daos los unos a los otros

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 8 de diciembre de 2024

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos, vengo a traeros Mi alegría, Mi vida, vengo a instruiros en las Cosas de Dios que habéis descuidado durante mucho tiempo.

Veréis, Dios debe estar siempre presente en el corazón de un niño, si hay hambre de Dios en vuestros corazones, estáis hambrientos de todo. Dejad que Dios entre y alimente el alma reina que, en ausencia de Él, os enseñará qué hacer y adónde ir; ahora no sois capaces, tenéis el regocijo de querer hacer mil cosas, pero en esas mil cosas no hay ni una sola que pertenezca a Dios Padre Celestial, no hay grandeza para todos vosotros, porque os habéis convertido en niños excluyentes.

¿En qué os habéis convertido? Excluís a los ancianos, a los enfermos y a los inválidos, ¡eso no viene de Dios!

¡Vosotros sois misericordia, porque sois hijos de Dios y Dios es misericordia sin fin!

Arrepentíos, amaos los unos a los otros, hacedlo con sinceridad, buscáos los unos a los otros, entregaos, y si hacéis esto, vuestros rostros sonreirán y cambiarán de expresión, adoptarán la semejanza de Dios.

¡Haced esto en el Nombre de Dios!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Os doy Mi Santa Bendición y os doy las gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende cálido, amoroso, santo, santificador, dulce y sabio sobre todos los pueblos de la tierra, para que se convenzan de que esta tierra, si quieren, aún puede convertirse en un paraíso terrenal, pero habrá que trabajar un poco más.

Hijos míos, el que os habla es vuestro Señor Jesucristo, el que siempre dice cosas buenas y correctas y al que nunca escucháis.

Hijos míos, ¿por qué estáis así? Os doy alegría, amor, y en cambio buscáis el sufrimiento.

¿Por qué no queréis descansar en Mi Sacratísimo Corazón? Sin embargo, no os pido nada, es un don dado por Mí, pero vosotros, una vez más, preferís recorrer los caminos enfermos de la tierra.

Hijos míos, venid a Mí y dejad que os instruya y comportaos como Yo os diga, pero no por orden, sino sólo por amor, porque, si hacéis lo que Yo os diga, vuestra vida terrena será bella y en esta belleza Yo, que os observo desde lo alto de los cielos, disfruto de todo.

¿Haréis esto por Mí? ¡Hacedlo hijos y seremos felices!

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y del Espíritu Santo! Amén.

La Virgen Estaba Vestida Toda De Color Glicinia, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Sostenía Una Cama De Paja Y Bajo Sus Pies Había Gente Huyendo.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Que Se Recitara El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Tiara, En Su Mano Derecha Tenía Un Vincastro, Y Bajo Sus Pies Había Una Tienda Con Pastores Y Animales.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com