viernes, 15 de noviembre de 2024

Como David, el Rey Refugiado Elegido Recibe la Comisión de Reunir a los Hijos de Dios en el Proyecto Divino

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a María Catalina de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 14 de noviembre de 2024

Lectura 1 Libro de Samuel 22

El rey David se apartó tuvo que refugiarse en la cueva de Adoullam para protegerse del odio que le amenazaba. Su familia se enteró y fue a reunirse con él, y poco a poco también acudieron otras personas que querían acompañarle en su misión de Dios. Este pequeño grupo se dirigió a otro refugio, la fortaleza de Mizpa, antes de dirigirse a la tierra de Judá, la tierra donde iba a reinar el rey David.

Palabra de Jesucristo:

«Mi tierna y dulce hija del Amor, de la Luz y de la Santidad, te bendigo de parte del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

David, elegido de Dios, rey de la promesa, fue el primero de Mi línea generacional. David permaneció, con el pueblo elegido, en oración y confianza en Dios, manteniendo la esperanza en la venida del Mesías y en la renovación de la Alianza con el Padre Eterno.

Tras el reinado de David, la trayectoria de este pequeño pueblo fue atormentada mientras mantenía el rumbo hacia el objetivo de seguir siendo el pueblo de Dios y vivir según Su Divina Voluntad. Siempre hubo alternancia entre la humildad en la obediencia y el orgullo en las prevaricaciones.

Hijos míos, acercaos a Mí, que os amo y permanezco presente en vosotros y con vosotros. Ved, en estas catequesis, que siempre os llamo, os espero, os perdono, os apoyo, especialmente en estos Tiempos Finales. Cada vez más, mantengo el diálogo a través de Mis profetas y Mis pastores fieles para guiaros. Os bendigo en vuestras oraciones, cada vez más urgentes y extendidas, caritativamente, por la Salvación del mundo y el alivio del sufrimiento. Sí, os amo divinamente, sostened vuestro celo por Dios y por vuestros hermanos, nuestro encuentro es inminente.

Ay, Mis queridos hijos, vosotros también lo veis, este pueblo en marcha está desigualmente dividido, demasiados de los Míos están perdidos. Conservan las mismas actitudes del pasado. Oyen pero no escuchan. Algunos comprenden, comparten y viven en paz. En cambio, la gran mayoría duda, rechaza o se opone violentamente. Estos últimos prefieren, dicen, vivir según su libre albedrío, una voluntad que es débil y, por tanto, demasiado vulnerable a todas las seducciones que fascinan y corrompen.

Os ruego, Mis amados hijos, mantened sólido el vínculo de Amor y Vida Conmigo, vuestro Salvador, orad una y otra vez por el despertar, en los corazones de vuestros hermanos, del dormido resplandor divino que ha permanecido como un don de vida oculto, enterrado en las impurezas, secuelas de todas las heridas de vuestra vida tan agredida en estos tiempos de oscuridad.

Sin duda, amorosamente, estoy aquí con Mi Madre para acogeros, sanaros y conduciros más allá de estas tinieblas y tribulaciones, vosotros, que seguís siendo Mi pueblo privilegiado, Mi Iglesia, el Cuerpo de Cristo.

En cada paso caótico de vuestra incesante peregrinación hacia la Luz (que os conduce) al Padre Eterno, os he enviado santos, profetas y reyes comisionados para custodiaros, sosteneros y guiaros en el camino de la Salvación.

Te envío un refuerzo en tu alma y reconozco al rey elegido, manso y humilde de corazón, que viene para acompañarte y guiarte según la Voluntad Divina y con los dones excepcionales que Dios le ha confiado para ayudarte en esta travesía y en el restablecimiento de la paz y de la vida según la Voluntad de Dios.

Con Mi Rey, uníos y retomad la misión, abandonada, de Francia y levantad a Mi Iglesia tan herida y siempre perseguida. Volved a ser Mi pueblo sólido y feliz y venid confiadamente a encontrarme bajo un nuevo Cielo.

David tuvo que refugiarse en la cueva de Adoullam y en refugios para protegerse y prepararse para la misión de restaurar a un pueblo y conducirlo a una vida digna.

El rey elegido también tiene el encargo de reunir a los hijos de Dios en el proyecto divino, restableciendo con ellos una vida sana, ordenada, pacífica y feliz. El camino es claro y recto, el Amor es tu guía. Dios es Amor, ven y vive en Dios.

Jesucristo, Rey de reyes».

María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Todopoderoso, Dios Único. «Leer en heurededieu.home.blog»

15 de noviembre de 2024

Origen: ➥ HeureDieDieu.home.blog