Mensajes de diversas orígenes

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Recordad, hijos, que en esta Tierra el camino debe hacerse juntos, cada uno no puede hacer el camino a su manera

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 7 de noviembre de 2024

 

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos míos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos míos, ¡descubrid en vosotros las Cosas más bellas de Dios! En vosotros hay un pozo de las Cosas de Dios, ¡tomadlas y llevadlas a vuestra mente y de vuestra mente a vuestra boca y distribuidlas a vuestros hermanos y hermanas como si fueran caramelos!

Eso es alimento puro y, con las Cosas de Dios, gastad también en la unión entre vosotros hermanos y hermanas porque, si una familia está unida, se pueden hacer muchas cosas, pero si la familia no está unida está dispersa, no hay diálogo e incluso el amor acabará hasta el punto de helarse y, si hay algunos encuentros esporádicos, serán fríos y desapegados, porque no habéis alimentado la fraternidad y la unión.

Recordad hijos, en esta tierra el camino debe hacerse juntos, cada uno no puede hacer el camino a su manera; para llegar a Dios sólo hay un camino: caminar con la oración, amar al prójimo y hacer caridad sin quejarse. Dios cuando os ha dado todo nunca os habéis quejado, os lo ha dado, porque erais Sus hijos, erais carne de Su Carne y ahí es donde percibís el amor de Dios, en las cosas que están ante vuestros ojos cada día: ¡los dones de Dios Padre Celestial!

Ya veis hijos, deberíais vivir en la serenidad de Dios, pero no siempre es así y no lo es porque sois terrenales y a menudo os salís de la viña de Dios y allí los acosos caen sobre vosotros como enormes piedras, no os dejan respirar y no os dejan elección, por eso debéis uniros todos, pero que no sea una unión efímera como ahora; ¡hay muchos hermanos y hermanas que si los conocierais y los mirarais entenderíais la unión, no son muchos pero bastarían como ejemplo!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

¡Desciende cálido, brillante, abundante y reflexivo sobre todos los pueblos de la tierra y hazles reflexionar para que no desperdicien ni un minuto de sus vidas!

Niños, ¡Quien Os Habla Es Vuestro Señor Jesucristo, El Que Constantemente Busca Daros Orientaciones Sobre El Comportamiento!

Cuidado hijos, os he dicho indicaciones, ¡pero no queréis escuchar! ¿Qué queréis hacer, hijos míos? ¿Queréis vivir vuestra vida así, sin ningún punto de referencia? ¿Es vuestra decisión no ser una familia? ¿Por qué Me rechazáis así? Deberíais buscarme a Mí, porque somos hermanos y, en cambio, os juntáis y balbuceáis tonterías y, lo que es peor, no tenéis ni idea de qué hacer.

Yo, en vuestra charla, nunca estoy, nunca que Me hacéis una invitación, como si Yo no estuviera en la familia y a menudo, si pensáis en Mí, ¡lo hacéis con insuficiencia!

¿Crees que esto es suficiente para vencerme, para dar un paso atrás? No, no basta, porque Yo entro irreverentemente e irrumpo en vuestras vidas y en vuestras almas y os digo: «¡Estoy aquí!» y os pido caridad.

Debéis hacerlo, hijos, dadme caridad, ¡porque os he dado la vida eterna! Sí, os pido caridad, sonrío y digo: «¡Gracias!» y me quedo para observar la expresión de vuestros rostros, pues estoy seguro de que en vuestros rostros caerá una lágrima y Yo, con amor, enjugaré esa lágrima y diré: «¡Hijos, id juntos!».

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y del Espíritu Santo! Amén.

La Virgen Estaba Vestida Toda De Blanco, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Había Un Campo De Girasoles.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, En Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Estaban Los Niños Presentes Hoy En La Fuente.

Hubo Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.