martes, 29 de octubre de 2024

Estoy aquí para ayudarte, para ayudarte a liberar el ardor, ese ardor que debe hacerte sentir cerca del Sacratísimo Corazón de Dios

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 26 de octubre de 2024

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, liberad la santidad de Dios que tenéis en vuestros corazones, el ardor de Dios que está puesto en vuestros corazones y dejadlos ir y, ya veréis, saldréis al encuentro de vuestros hermanos y hermanas para abrazarlos y tenerlos cerca de vosotros, seréis obreros del amor y de la paz, todos juntos en el amor de Dios.

Si alguna palabra está mal dicha, entregádmela, Yo la depositaré en Mi Corazón y también se convertirá en buena; no deis peso a palabras que no tienen sentido, las decís porque sois terrenales y aprended a no guardar rencor por frases vacías, tomad esas frases vacías y llenadlas del amor de Dios y se multiplicarán.

Hijos míos, estoy aquí para ayudaros, para ayudaros a liberar el ardor, ese ardor que debe haceros sentir cerca del Sacratísimo Corazón de Dios, un ardor que lleve a la caridad, a la escucha, a saber conmoverse, un ardor que os haga tan delicados como nunca, pero fuertes en la fe en Dios.

Vamos, abrid de par en par vuestros corazones y dejadlos ir y tened cuidado de no poner nada más en su lugar, Yo vigilaré que esto no suceda, y después de haberlo hecho, seréis niños diferentes, os miraréis unos a otros y diréis: «¡Tenéis la mirada de Cristo!».

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Los Niños Sentados En El Suelo Compartiendo Trozos De Pan.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com