Mensajes de diversas orígenes

 

jueves, 15 de agosto de 2024

Os Pido Que Llevéis Mi Amor A Todas Partes, El Mundo Está Tan Necesitado De Amor, De Amor Puro

Mensaje de la Santísima Virgen María y Juan Sombrerito al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en la Gruta «Santísima María del Puente» - Partinico, Palermo, Italia el 15 de agosto de 2024 - Día de la Asunción de la Santísima Virgen María

 

Hijos míos, soy la Inmaculada Concepción, soy Aquella que dio a luz al Verbo, soy la Madre de Jesús y vuestra madre, he descendido con gran poder, junto con Mi Hijo Jesús y Dios Padre Todopoderoso, la Santísima Trinidad está aquí entre vosotros.

La presencia de los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael es muy fuerte en medio de vosotros, ellos han formado una poderosa barrera para que el mal se aleje de vosotros, de vuestros pensamientos, ellos protegen siempre a todos los que oran de corazón.

Hijos míos, estoy muy feliz por todos los que estáis aquí presentes, al venir aquí me estáis mostrando vuestro amor, os pido que llevéis Mi amor a todas partes, el mundo está tan necesitado de amor, de amor puro, muchos están en busca de amor y se dejan llevar por fuertes tentaciones, lo que les lleva a perder el camino de la salvación.

Hijos míos, hoy como siempre es un día especial, el mundo recuerda Mi Asunción al Cielo, muchos signos doy en todo el mundo en este día a todos los que creen en Mí. Yo os guío, siempre he guiado a todos Mis hijos en este mundo, empecé a ser vuestra Madre cuando Mi Hijo Jesús me confió al Apóstol Juan, viví en su casa después de la muerte y Resurrección de Mi Hijo Jesús , muchas cosas le enseñé, el Apóstol que vivió más que nadie en este mundo por voluntad de Dios Padre Todopoderoso, fue testigo de Mi Asunción a los Cielos junto con Mi hija María Magdalena, en aquel tiempo siempre estaba a mi lado, un día no muy lejano os contarán lo que vivieron junto a Mí.

Deseaba hablaros de esto, aquí en esta humilde cueva donde vivía Mi hijo Juan al que todos llamaban Sombrerito, Él también ascendió al cielo con Su cuerpo, Él era un Ángel en este mundo, hay muchos Ángeles en este mundo que no reconocéis, están marcados por Dios Padre Todopoderoso desde el día de su nacimiento en este mundo, están llenos de amor, sólo palabras de amor, de consuelo salen de sus bocas, son muy sabios y comprenden muchas cosas, fijaos bien en estas características porque estos Ángeles ayudan a las almas a acercarse al amor puro, aunque no conozcan la oración, muchos en este mundo serán juzgados por sus actos, las almas que viven en pecado llevan la carga de sus errores, así que hijos Míos intentad reconocer lo bueno y lo malo.

Hoy deseo revelaros, que el Apóstol Juan se apareció a Sombrerito, el Pastorcito al que todos ignoraban, pero que fue el Ángel con el que se encontraron en su camino, Mi hijo Juan hoy os hablará de aquella Aparición, para él fue una preparación para llegar al Cielo. Aquel día Juan estuvo muchas horas de rodillas, no sabía por qué, y en su mente no paraba de hacerse preguntas.

Juan Sombrerito

Aquel día estaba de rodillas, mi rebaño estaba conmigo, rezaba como los Ángeles me habían enseñado, sentí una alegría inmensa, había un aire de fiesta y no lo comprendía, pensaba en María pero la alegría era diferente, no podía comprender lo que estaba pasando.

Mientras rezaba vi a los Arcángeles detrás de mí, me dijeron: «Juan, no tengas miedo, un regalo del Cielo estás a punto de recibir, hoy es una gran fiesta en el Cielo y tú perteneces al Cielo y debes alegrarte y celebrarlo con nosotros, María es Asunta al Cielo, María es madre del mundo entero.»

Dije: «Señores, quiero celebrarlo con vosotros, ¿qué puedo hacer?».

«Juan, el Cielo aún te dará alegría, debes saber que Jesús confió a todos los hombres bajo la protección de Su Madre María, a través del Apóstol Juan, Él te hablará, Le verás».

En ese momento vi una luz muy blanca, el Apóstol Juan vino hacia mí, llamándome: «Sombrerito, hermano mío, ven aquí».

Me acerqué a Él, «Hermanito Mío», me dijo, «María fue Madre para Mí, me dio Su inmenso amor, como te lo está dando a Ti, Dios para exaltar Su pureza, la Asunción al Cielo en Alma y Cuerpo, porque Ella no pertenecía a este mundo, sino que pertenecía a la Santísima Trinidad».

Le dije: «Juan, ¿quién es la Santísima Trinidad?».

Me contestó: «Sombrerito, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman la Santísima Trinidad, María es la Esposa del Espíritu Santo, Ella pertenece a la Santísima Trinidad».

«Gracias John», dije, “no sabía todo eso”.

«Sombrerito, hermano mío, algún día llegarás al Cielo, comprende, Tú eres un Ángel y también perteneces al Cielo, estás en este mundo porque el Padre a través de Tu amor, desea salvar las almas de aquellos que te dañan.» «Juan, me llena de alegría saber que con un simple saludo, puedo salvar las almas de estos hermanos míos».

Santa Virgen María

Se hizo el silencio y, en ese momento, Sombrerito vio al apóstol Juan ascender al cielo.

Hijos míos, esto debe ser recordado en el libro que pronto estará completo, perseverad en venir aquí, pues los misterios que pertenecen a esta cueva son muchos, aquí podéis sentir la presencia del Cielo si os dejáis iluminar por el Espíritu Santo que extiende Su luz a todos los que la desean.

Os amo, os amo, os amo, ahora debo dejaros, Mi hijo Sombrerito viene Conmigo y pronto volveremos a hablaros.

Os doy un beso y os bendigo a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Shalom!

Paz Hijos Míos.

Origen: ➥ GruppoDellAmoreDellaSSTrinita.it

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