jueves, 18 de abril de 2024

Al Cielo le encanta oír estas palabras, trae mi mensaje que pertenece a este lugar

Mensaje de la Santísima Virgen María, Juan Sombrerito, San Miguel, San Gabriel y San Rafael al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en la Gruta «Santísima María del Puente» - Partinico, Palermo, Italia el 15 de abril de 2024

Santísima Virgen María

El Cielo desea que cantéis, que alabéis, para que el Espíritu Santo llene vuestros corazones y os haga comprender la importancia de lo que estáis viviendo. Hoy estoy aquí junto al Pastorcito, al que todos llamaban Sombrerito, por Su gran gesto de humildad, inclinándose ante Sus hermanos y hermanas con los que se encontraba, quitándose el sombrerito, éste era Su saludo, lo recordaréis así en el libro que pronto estará terminado. Ahora canta.

Al Cielo le encanta oír estas palabras, trae Mi mensaje que pertenece a este lugar, porque lo que ocurrió aquí no es una leyenda y pronto, muy pronto, habrá confirmaciones, muchos que fueron llamados aquí y no creyeron, dejándose confundir, se arrepentirán, pero vosotros que estáis observando creed, porque hoy es un gran día, el día en que me aparecí por segunda vez a Sombrerito. Ese día le revelé el misterio de Mi Estatua, que ha estado guardada aquí muchos siglos, Él, Mi hijo Sombrerito , os contará lo que le dije.

Sombrerito

Hermanos, hermanas, soy Yo Juan , el Pastorcito, Sombrerito, aquel día María vino a Mí así: Juan, estoy aquí, Me has estado buscando insistentemente, hoy te daré a conocer lo que pertenece al Cielo, porque pronto vendrás conmigo allí. Le respondí: María, tenía miedo, anhelaba oír Tu voz, háblame, anhelo conocer el Cielo. Ella Me dijo: Juan, este lugar es un Paraíso, en el Cielo se siente la misma paz, en el Cielo brilla la naturaleza que Dios creó, en el Cielo sólo hay amor, el que Tú das a Tus hermanos y hermanas, incluso cuando eres maltratado por ellos. Le respondí: María, no puedo dejar de amar a Mis hermanos y hermanas, porque veo en ellos la presencia de Tu Hijito Jesús, Él me enseñó a amar a todos, y yo pongo en práctica Sus enseñanzas. María me dijo: Juan, Mi Hijo Jesús amó al mundo, y el mundo Le despreció, pero Dios a través de Él manifestó Su inmenso amor, Su gran misericordia, para que los hombres pudieran ablandar sus corazones ante la divinidad de Su Hijo.

Santísima Virgen María

Sombrerito, aunque Su corazón era puro no comprendió Su misión en esta tierra, Él también sirvió al Cielo para llevar a cabo los planes de Dios Padre Todopoderoso, especialmente lo que tiene aquí, en esta humilde Gruta, este lugar, esta tierra, era conocida por las señales que daban los Ángeles, Su fragancia, Su canto, Su presencia, manifestada cada vez que alguien pasaba por aquí, y esto ha sucedido en todas las épocas, e incluso hoy los Ángeles están aquí, para darte las señales de Su presencia. Los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, están aquí, Ellos os hablarán una vez más del misterio que pertenece a este lugar, a esta Gruta, el misterio de Mi Estatua, el misterio que trata de la vida de Sombrerito, que vivió aquí milagrosamente. No temáis, hijos Míos, orad en vuestros corazones.

San Miguel Arcángel

No temáis, somos los Arcángeles de Dios, Miguel, Gabriel y Rafael, enviados por el Altísimo entre vosotros. Hoy es un día especial, la divinidad de los Ángeles está en medio de vosotros, la gracia del Cielo abunda sobre vosotros, en este lugar especial, custodiado por Nuestra presencia, el Altísimo concederá todavía muchas gracias, como en los siglos pasados. En esta Gruta estaba custodiada la Estatua de María Santísima del Puente, creada por el Espíritu Santo, por manos consagradas a la divinidad de María, por eso el Altísimo planeó que la Estatua estuviera custodiada por Nosotros los Arcángeles, en un lugar donde había presencia de Ángeles, también Juan Sombrerito era un Ángel, aunque Él no lo sabía, ignoraba muchas cosas, porque Su corazón era puro, Su alma era bondadosa y humilde, y así lo transmitía a cualquiera que se encontrara con Él. Juan veía a menudo Nuestra luz, lloraba de alegría, porque sabía que no estaba solo, muchos Ángeles se le aparecían, jugaban, bailaban y le alimentaban con el Pan del Cielo cuando Él no podía alimentarse, ves cómo la humildad en Su hablar, tú también debes ser humilde como Él, no desees lo que no te está permitido tener, porque el Padre envía a Sus Ángeles para otorgar Su Gracia.

San Gabriel Arcángel

Hermanos y hermanas, comprended todo lo que estáis viviendo, el Cielo os está concediendo una gracia muy especial, que no se concede a todo el mundo. Este lugar, día a día, florecerá más y más, esta maravillosa historia debe abrir muchos corazones, no temáis, tened mucha fe. En este camino Nosotros hemos dado por voluntad de Dios muchas Gracias, Nuestra voz fue oída por muchos cuando la Estatua estaba aquí, con Nuestro canto trajimos aquí a mucha gente. Hermanos, hermanas, todos los que vinieron aquí fueron muy humildes, con el corazón abierto como Sombrerito, con Su testimonio, aunque Él no lo sabía, trajo a muchas almas a los brazos de María.

San Rafael Arcángel

Hermanos, hermanas, muchos Ángeles se detuvieron aquí a orillas del río, mostré a Sombrerito Su imagen pura, tuve la tarea de hacerle comprender Su verdadera naturaleza. Hermanos, hermanas, abrid vuestros corazones a este lugar, y también vosotros podréis ver lo que vio Juan , para el Padre nada es imposible. En los últimos momentos de la vida del Pastorcito, me hubiera gustado curarle, como siempre hice, pero la Mano del Padre era firme, y envió a la Santísima Virgen María para que le llevara con Ella y le trajera a casa, tu casa también te espera en los brazos del Padre, muchos milagros recibió Juan. En las noches más frías Nosotros los Ángeles le dábamos calor, aún no era la hora, la historia no se había cumplido, Juan bañaba su cabeza en el río, porque le vio hacerlo a los angelitos que le mostré, y lo hacía cada día, se sentía cada vez más cerca del Cielo.

Hermanos, hermanas, vuestras oraciones en este lugar son especiales, no subestiméis este lugar, sed fieles al Señor, como lo fue Juan.

Santísima Virgen María

Hijos míos, vuestra alegría será grande cuando recibáis las confirmaciones que no faltan, las tangibles, perseverad, porque todo hay que ganárselo con amor, con humildad y con fe, procurad no flaquear nunca, aunque sea muy difícil creer esta historia, es única entre la historia de los Santos.

Os amo, gracias por creer en Mi presencia aquí, os amo, os doy un beso, os bendigo a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Shalom.

Paz hijos Míos.

Origen: ➥ gruppodellamoredellasstrinita.it