Mensajes de diversas orígenes
martes, 28 de junio de 2022
La Iglesia se enfrentará a malos tiempos, habrá un gran cisma
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia
Mensaje Del 26/06/2022 De Angela
Esta tarde Mamá apareció toda vestida de blanco. El manto que la envolvía era también blanco, amplio y cubría incluso Su cabeza. En la cabeza, la Madre tenía una corona de doce estrellas. Mamá tenía los brazos extendidos en señal de bienvenida. En la mano derecha llevaba una larga corona del Santo Rosario, blanca como la luz, que llegaba casi hasta los pies.
Los pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. Sobre el mundo se vislumbraban guerras y violencia. Mamá deslizó lentamente una parte de Su manto y cubrió el mundo.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, gracias por responder a esta llamada Mía. Os amo hijos, os amo inmensamente, si supierais cuánto os amo lloraríais de alegría.
Hijos míos, también hoy estoy aquí para orar con vosotros y por vosotros. Pero también estoy aquí para pediros oración.
Oración por Mi amada Iglesia.
Mamá se detuvo (permaneció en silencio). Empecé a oír con fuerza los latidos de Su corazón.
Hija, escucha Mi corazón. Mi Corazón Inmaculado late fuertemente por cada uno de vosotros, late por cada hijo, incluso por los más alejados de Mi Corazón Inmaculado.
Entonces la Virgen María inclinó la cabeza y después de un rato me dijo: «Mira hija». Vi la Iglesia de San Pedro en Roma, luego una sucesión de imágenes de muchas iglesias, todas estaban cerradas.
La Iglesia de San Pedro estaba envuelta en un gran humo negro. Entonces la Madre reanudó su discurso.
Mis amados hijos, rezad mucho por Mi amada Iglesia, rezad hijos.
Rezad por el Santo Padre, rezad hijos.
La Iglesia se enfrentará a malos tiempos, habrá un gran cisma.
En ese momento fue como si toda la columnata que rodeaba la Iglesia de San Pedro fuera sacudida por un gran terremoto.
Todo tembló. La Virgen María me dijo en ese momento: «Hija, no tengas miedo, recemos juntas». Recé durante mucho tiempo con la Madre.
Entonces todo volvió a la luz. Mamá extendió los brazos y rezó sobre todos los presentes y luego bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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