viernes, 14 de noviembre de 2014

¡El nacimiento de Mi Hijo y no el pagano Völlfest!

- Mensaje nº 749 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Siéntate conmigo y escucha lo que Yo, tu Madre del Cielo, quiero decir hoy a los hijos de la tierra: El tiempo que os queda es corto, y debéis emplearlo bien y con prudencia, pues todas las divagaciones os alejan de Mi Hijo, y cada paso que dais hacia el «exterior» -hacia el mundo de las apariencias- os aleja del camino hacia el Padre , pues estáis distraídos, expuestos a las seducciones, y no con Nosotros, con Mi Hijo, pues el que está verdaderamente con Mi Hijo no se preocupará del «exterior», pues está completamente con Mi Hijo y no necesita nada más. Pero el que sigue corriendo tras el consumo y los placeres terrenales, ¡debe aprender a estar completamente con Mi Hijo y a ponerle por encima de todas las «apariencias» de este mundo diabólico!

Hijos míos. ¡Encuentraos completamente con Jesús y dejad los bienes terrenales y las tentaciones! No os expongáis al mundo del demonio, porque os lleva por mal camino. No os hace ningún bien, ni os llena, pero Mi Hijo da la verdadera alegría y plenitud. Así que permaneced completamente con Él, fieles y devotos a Él, y ¡no celebréis Su Santa Fiesta en el frenesí del consumo! Todo esto sólo te distrae de lo esencial, te «dispersa» y trae malas influencias en ti, porque todo este consumo lo quiere el demonio para distraerte de la fiesta del amor. Nunca encontraréis el amor en los bienes terrenales, ¡sino con Mi Hijo!

¡Así que confesad, reflexionad y preparaos! Dejad el frenesí del consumo y celebrad íntimamente y tomaos conciencia del regalo tan grande del Padre: El nacimiento de Su Hijo como un niño humano entre vosotros (los humanos), Divino y humano a la vez, ¡el Señor, el Mesías, Jesucristo, Su Santo Hijo!

¡Sé consciente de ello y reflexiona! Da alegría a Mi Hijo y visítale en la adoración de la Santa Misa. ¡No celebréis una fiesta de paganos, sin Misa, sin Jesús y sólo en la embriaguez del placer y del consumo!

Detente y encuentra las verdaderas raíces de tu Navidad: ¡El nacimiento de Mi Hijo, Jesucristo, que vino como Mesías y Salvador de todos vosotros! Rendidle respeto y honor, porque es un Tiempo y una Fiesta Santos, llenos de amor, llenos de esperanza, llenos de fe y llenos de alegría.

Así que ahora da a conocer Nuestra Palabra y ¡detén tu «estrés navideño»! ¡El nacimiento de Mi Hijo y no el pagano Völlfest! Puedes dar tranquilamente una alegría a tus pequeños, pero no les colmes de cosas materiales, y háblales de Jesús.

Disfruta de este tiempo que te regala la Navidad, porque es muy especial: Vuestro Mesías nació hace más de 2000 años, y vendrá de nuevo, pero no morando entre vosotros como un hombre.

Así que difunde la buena nueva, porque ya hace 2000 años la gente le esperaba. Así que alegraos también vosotros y tened esperanza, porque Mi Hijo vendrá para llevaros a Su Nuevo Reino, tal como os decimos una y otra vez. Él no vivirá bajo vosotros, sino que vendrá a conquistaros. Amén.

Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.