martes, 4 de noviembre de 2014

¡Mira lo que ocurre en el cielo y comprueba que el fin está cerca!

- Mensaje nº 738 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Hoy, por favor, di lo siguiente a los hijos de la tierra: ¡Mirad lo que ocurre en el cielo y ved que el fin está cerca! El maligno comete atropellos por todas partes y os «ataca» incluso desde las «esferas celestes», porque allí donde se «investiga» y se hace “ciencia”, hace tiempo que ha colocado sus «dispositivos de control» para convertirse en «amo» de la tierra y de todos los hijos de Dios, ¡pero nunca lo conseguirá!

Su «control» sobre la tierra ya es «totalitario». Aunque unos pocos se nieguen todavía a aceptar todas las nuevas tecnologías, La NASA y sus consortes ya han extendido y activado su red de control por todo el mundo. Vuestro control tiene lugar por tanto no sólo por vías terrestres, sino también desde «el aire» y el «espacio», así como la manipulación de vuestra sobre sonicación y presión, tonos, apenas o nada perceptibles para el oído humano, así como la baja presión producida (!), que os produce dolor de cabeza, náuseas, mareos así como enfermedades nerviosas con todos sus efectos negativos.

Hijos míos. El diablo es astuto, y vuestros gobiernos y jefes de todas las organizaciones «importantes y secretas» trabajan para él. Así que ahora buscad el camino hacia Mi Hijo, para que podáis soportar lo que está por venir, ganar fuerza y resistencia, y estar preparados para Su Nuevo Reino, cuyas puertas se abrirán al final de los tres días oscuros que se acercan cada vez más.

Hijos míos. ¡Con Jesús estaréis a salvo! Pero sin Él os «sofocaréis» en el fango del mal y pereceréis. Estaréis perdidos para el diablo si no confesáis a Jesús, que es vuestro Salvador.

Hijos míos. Dad vuestro Sí a Jesús y preparaos para Él y para el final. Los que no estén preparados no alcanzarán el Nuevo Reino.

Rezad, hijos Míos, porque mucho mal podéis alejar todavía con vuestra oración.

Con amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención.

Dadlo a conocer. Es importante. Amén.