lunes, 6 de octubre de 2014

¡Las plagas comenzarán a aumentar!

- Mensaje nº 708 -

Hija mía. Mi querida hija. Escribe, Mi amada hija, y escucha lo que Yo, tu Santo Padre del Cielo, quiero decir hoy a los hijos de la tierra: Mis plagas hago descender sobre la tierra para castigar a los que están sumidos en el pecado.

Los castigaré con Mis castigos y sin embargo les permitiré el camino del arrepentimiento , pero deben enmendar sus caminos y volverse a Mi Hijo, de lo contrario se perderán en la desgracia de la bestia.

Hija Mía. Mi tan amada hija. Las pruebas que Nosotros

Confiamos, hijos Míos, pues ¡Todo ocurre por alguna razón! Lo que no entendáis, no podáis aceptar, no podáis explicar, entregadlo al Espíritu Santo, porque es Él quien puede «iluminaros», pero debéis pedírselo, rezadle, Él puede daros la iluminación.

Hijos míos. Los días del fin están contados. Resistid, querido ejército remanente, y permaneced en oración. Vuestra oración ayuda en todos los ámbitos, en todas las condiciones y ¡alivia, cura y convierte!

Rezad, rezad, rezad, ¡y que nunca cese vuestra oración! El tiempo para que todos los hijos se arrepientan casi ha llegado, y quien no encuentre su camino hacia Mí, hacia Su Santo Padre y Creador, a tiempo, ¡no habrá salvación para él!

Me entristece, Me entristece mucho, ver a tantos de Mis hijos perdidos, cegados y «obstinados». Sus convicciones son erróneas , no piensan por sí mismos, no entran en «contacto» con Nosotros, Conmigo y con Mi Hijo, y creen lo que dicen los que huyen. Ven y oyen sólo lo que quieren, porque todo lo demás ¡Les resulta demasiado incómodo!

Hijos Míos. ¡«Incómodo» se vuelve para vosotros sólo cuando os exponéis al empujón al infierno! A partir de ese momento tan cruel os «guisaréis» y sufriréis, agonizante y cruelmente, ¡y No Habrá Retorno Para Vosotros!

Por tanto, volveos atrás, hijos Míos tan amados por Mí, y encontrad el camino hacia Mí, vuestro Padre y Creador en el Cielo, a través de Jesús, Mi Santísimo Hijo.

Viviréis en amor y paz en un mundo que no conocéis, en el que Yo, vuestro Padre Todopoderoso, os elevaré a todos, si estáis con Mi Hijo -¡Dándole vuestro Sí Sin Si Y Sin Pero!

Hijos Míos. ¡Ahora comenzarán a aumentar las plagas! ¡Estad prevenidos y purificaos! ¡Buscad la Santa Confesión, pues así Mi Hijo puede perdonar vuestro/s pecado/s!

Quien no pueda confesarse, que venga arrepentido ante Mí, su Padre, ¡y Yo le perdonaré! Aceptad esta gracia, porque pronto será difícil en todo el mundo encontrar sacerdotes consagrados de Mi Hijo que estén dispuestos a escuchar vuestra confesión.

¡Confiesaos ahora! ¡Y no pequéis más! Al menos debéis intentarlo, Mis hijos tan amados por Mí.

¡Yo, vuestro Santo Padre, Creador Todopoderoso, Quien Soy, os pido que lo hagáis, porque un corazón que se arrepiente y se esfuerza por ser bueno (sincero (!) ) ¡no se perderá! Yo le concederé el perdón, siempre que se presente ante Mí arrepentido y sincero de corazón.

Hijos míos. ¡Soy un Padre Amoroso! Así que encuentra el camino hacia Mí, a través de Jesucristo, Mi Hijo, y tu eternidad será feliz. La paz y la alegría, el amor y el gozo te acompañarán, y Jesús, Mi Santo Hijo, te conducirá al Nuevo Reino.

Sacrifica para Mí todos los momentos difíciles. Así ayudarás a hacer el bien a los demás y a NOSOTROS. Yo, vuestro Padre del Cielo, estaré con vosotros, pero primero debe cumplirse el fin.

Amaos los unos a los otros y no os odiéis. El odio viene del demonio y está mal atizado por él, para que no encontréis la paz ni a Mí ni a Mi Hijo.

Creed y confiad en Nuestra Palabra en estos mensajes, pues son Todos dados a vosotros por Mí, vuestro Creador Todopoderoso en el Cielo, para que no os perdáis y ayudéis a poner a otros en el camino.

Preparaos, pues el tiempo que queda es corto.

Con profundo y paternal amor, vuestro Padre del Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser. Amén.