jueves, 12 de junio de 2014

¡Donde fluye Su Santa Sangre, se produce la curación!

- Mensaje nº 584 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Buenos días, Mi sol. Yo, tu San Buenaventura, estoy aquí contigo para decirte a ti y a los hijos de la tierra, junto con Nuestra tan amada Santa Madre María, hoy: ¡arrepentíos y confesad a Jesucristo, vuestro único Salvador, Redentor e Hijo del Padre Todopoderoso!

¡Aquel que murió por vosotros en la Cruz os espera! Os acoge a cada uno de vosotros con alegría, ¡pero debéis convertiros, hijos míos, y darle vuestro Sí a Él, el verdadero Hijo de Dios!

Hijos Míos. Mis tan amados hijos. Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, os conduzco a Mi Hijo. ¡Ansiosamente os espera a cada uno de vosotros, y Sus Santos brazos están abiertos para recibiros con todo Su amor, afecto y seguridad!

Mi Hijo os ama desde el fondo de Su corazón y sufre mucho. Especialmente Sus hijos apóstatas están desgarrando Su Santísimo Corazón Redentor, y la sangre que brota de él pronto fluirá sobre vuestra tierra. Así, Su dolor y Su Santa Sangre conducirán a muchos hijos de los hombres al arrepentimiento, pues allí donde fluye Su Santa Sangre se produce la curación. La alegría llegará donde habitan la tristeza y la desolación, y se sentirá amor en lugar de odio y contienda. Las tinieblas serán iluminadas por Su luz, y muchas, muchas almas se confesarán y encontrarán su camino hacia Mi Hijo.

Hijos míos. Preparaos, pues el fin está cerca. Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, con San Buenaventura y todos los santos, ¡estamos preparados para vosotros!

Pedidnos ayuda y Nosotros estaremos allí.

Con profundo amor, vuestra Madre del Cielo y vuestro San Buenaventura. Amén.