viernes, 20 de septiembre de 2013

¡El horror se apoderará de tu mundo con una rapidez sin precedentes!

- Mensaje nº 280 -

Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Santa Madre del Cielo, estoy siempre aquí contigo, pase lo que pase en tu tierra tan maravillosa. Nosotros, el Cielo unido, te protegemos a ti y a tus seres queridos.

Hija mía. Ay, ay, ay, también hoy debo darte este temible mensaje, pues Dios Padre quiere que aún tengas tiempo de prepararte antes de que suceda lo peor.

La guerra que te anunciaron otros videntes llegará, hija mía, y será terrible y horrible. Muchos hijos inocentes de Dios sucumbirán a ella y morirán, pero sus almas serán salvadas por Mi Hijo.

Hijos Míos. Preparaos, pues el horror se apoderará de vuestro mundo con una rapidez sin precedentes, y debéis ser puros de corazón y de alma.

Hijos míos, hijos míos tan amados por Mí. Yo, vuestra María, amándoos tanto y desde lo más profundo del Corazón de Mi Sagrada Madre, Virgen eterna y Madre del Único y Verdadero Hijo de Dios, debo daros esta triste noticia. Desgarra Mi Corazón, que tanto os ama, como también trastorna profundamente a Mi Hijo, vuestro Santo Jesús, y le pone en un gran dolor.

Hijos míos. Estad preparados para las puertas del cielo, pues todos los que inocentemente debéis partir de esta vida, por la manoy las malas acciones del maligno que ahora quiere usurpar el poder final sobre vosotros y vuestra tierra, seréis acompañados por Mi Hijo y seréis conducidos al Reino de Nuestro Señor y Padre.

Manteneos fieles a Jesús y rezad, rezad, rezad, pues ¡la oración aún puede cambiar muchas cosas! Mitigará el peor de los males y aún convertirá a muchas almas. Salva tu alma y la de tus hermanos y hermanas rezando devotamente y con amor a Nosotros.

Hijos míos. Mis tan queridos hijos. Me gustaría tanto poder traeros otro mensaje, alegre y prometedor, pero la única promesa que os traigo hoy es que Mi Hijo está con los inocentes , los salvará y los elevará y podrán entrar en el Reino de los Cielos del Padre.

Creed y confiad y rezad vuestros Santos Rosarios . Cuanto más recéis, más se extiende el bien sobre el mal, es decir, todo mal se suaviza, se debilita y a veces incluso se aleja.

Por tanto, Mis fieles hijos: rezad las oraciones que os damos en estos y otros mensajes, y permaneced fieles a Mi Hijo. Rezad también vuestros rosarios especialmente durante las noches , porque es entonces cuando se celebran la mayoría de las misas satánicas, y con cada rosario debilitáis e impedís las malas intenciones de estos adoradores de satanás.

Si rezan suficientes hijos, conseguiréis resistir a estas misas e impedir sus intenciones. Por tanto, hijos míos, rezad y no dudéis nunca de la grandeza, la fuerza y la misericordia de Mi Hijo.

Yo os amo.

Vuestra Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

"Estad seguros, Mis inocentes corazones, de que seréis elevados y Yo, vuestro Jesús, os llevaré ante Mi Padre, en caso de que la mano del mal os golpee y quiera destruiros.

Yo os amo. Duele a Mi Sagrado Corazón no poder evitaros este sufrimiento.

Tu Jesús, que siempre está contigo. Amén".

Ve, hija Mía, y recarga las pilas (en la Cruz). Amén.

Nuestra Señora: « Es Mi Santo Rosario el que vencerá al mal».

"Cree y confía. Porque así será". Tu Jesús. El Rosario de Mi Madre es santo. Quien lo rece será guiado . Estaremos con él y le concederemos gracias. Ahora rezad, hijos Míos, pues sólo así detendréis el mal que amenaza con apoderarse de vuestro mundo y debilitar mucho de lo que está/estará planeado. Amén.

Que así sea.

Te quiero. Tu Jesús".

En la cruz: "Cómo puedes detener la guerra: mediante la oración. Sólo la oración tiene el poder de cambiar los corazones de toda la humanidad. Donde el corazón cambia y entra el amor, el mal debe ceder. Por eso, hijos míos, ¡orad! Rezad por todos los hijos de Dios y rezad por todos los que ocupan puestos de responsabilidad, porque cuando vuestros «líderes», vuestros gobernantes, estén inundados de amor, no habrá más contiendas, odio y guerra. Por tanto, rezad, rezad, rezad. Sólo así mitigaréis las atrocidades planeadas y el sacrificio y matanza de almas inocentes.

Amén. Antoni Mc."