miércoles, 11 de septiembre de 2013

¡Donde haya discordia en la propia tierra, allí prevalecerá siempre el demonio!

- Mensaje nº 268 -

Hija mía. Mi querido hijo. Sabemos lo que ocurre en tu mundo y observamos con preocupación lo que ocurre en tu tierra. Incluso donde tú estás, hay tanto resentimiento, tanto odio y orgullo, pero la gente cree que tiene razón y se cierra a la verdad.

También aquí, y especialmente aquí, los habitantes se dejan cegar, se tragan las mentiras que «uno» les alimenta y tergiversan la verdad de tal manera que al final siguen convencidos de que es bueno aquello por lo que luchan, pero no ven el mal que se ha colado y se cierran a la verdad.

Siguen ciegamente a los que les «incitan», a los que les «roban», a los que actúan corrupta y completamente contra el bien de su pueblo, pero se niegan a ver la verdad, se niegan a vivir pacíficamente y en amor unos con otros, tan obstinados y empapados están en su orgullo, ego y arrogancia.

Hijos míos. Si no os mantenéis todos unidos, el mal os alcanzará. Quedaréis «incapacitados» y ya no tendréis voz ni voto. ¡Estáis construyendo vuestra propia trampa y haciendo el juego a quien os engaña! ¡Despertad y formad una unidad en vez de competir unos contra otros!

Donde haya discordia en vuestra propia tierra, ¡allí ganará siempre el diablo! Riéndose de vosotros, avivará vuestro orgullo y vuestra arrogancia, porque sabe que puede superaros, atraparos y tener un juego fácil con vosotros. ¡Tan distraído estás de lo esencial que te enredas en las trampas del mal!

Dejad a un lado el orgullo y la arrogancia, ¡porque no proceden de Dios! TODOS sois hermanos y hermanas, por tanto, ¡vivid en el amor y en la alegría los unos con los otros! Es vuestro orgullo el que se interpone en vuestro camino, y es la arrogancia la que os hará caer, ¡pues ante Dios todos los hijos son iguales! Pero vosotros os exaltáis y os ponéis por encima de vuestros hermanos, y eso significará vuestra caída en el abismo del lago de fuego, porque el Orgullo y la arrogancia vienen del mismo diablo, y si vivís con el diablo, os apoderáis de sus «cualidades» (¡porque no son virtudes!) y vivís según ellas, ¡entonces sólo os queda el abismo como última morada!

"Pero a los que viven pacíficamente y en el amor mutuo, Yo, vuestro Jesús, los llevaré conmigo y les reservaré un lugar en el reino de Mi Padre. Pues son ellos los que sufren a causa de vosotros y de vuestro comportamiento presuntuoso, por eso Yo los elevaré, enviaré sobre ellos a Mi Espíritu Santo y les inspiraré la Gracia Divina de Mi Padre. Estaré a su lado y lucharé por su alma.

Pero a vosotros, que no desecháis el orgullo y la arrogancia, no podré salvaros, pues habéis sido atrapados en la red del diablo, y cada vez más han estrechado sus lazos, y por el pecado del orgullo y la arrogancia tendréis que ganarse la existencia a duras penas bajo él.

Así que deja a un lado tus pecados, arrepiéntete y haz penitencia. Empezad de nuevo a tratar con amor a vuestros hermanos y hermanas, y tratadles como queréis que os traten a vosotros: con amor, con alegría y con paz en el corazón.

Entonces, Mis amados hijos, Yo también os inspiraré, y Mi Espíritu Santo vendrá sobre vosotros, y lucharé por vosotros, porque os amo a cada uno de vosotros, pero al que esté lleno de pecado y no se arrepienta, al que se ponga por encima de sus hermanos y les sea hostil, el demonio se lo llevará el día de la gran alegría, cuando Yo venga a vosotros y os lleve conmigo a todos los que sois puros de corazón.

Os amo. Arrepentíos y venid a Mí, vuestro Jesús. Amén".

Tu amorosa Madre del Cielo y Jesús que tanto te ama. Madre de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo.

Gracias, hija Mía.