jueves, 20 de junio de 2013

¡Sus almas llorarán cuando se den cuenta del camino que han elegido!

- Mensaje nº 178 -

Hija mía. Mi querida hija. Si la gente no se convierte a Mi Hijo, mucho sufrimiento seguirá «invadiendo» la tierra, y vuestras almas llorarán cuando se den cuenta del camino que han elegido, porque sólo el camino hacia Dios, les traerá la salvación, sólo con Mi Hijo, alcanzarán la paz eterna.

Hija Mía. Dile al mundo que el tiempo apremia. Tu tiempo en esta tierra terminará pronto, y sólo aquel que se haya vuelto hacia Mi Hijo, le siga y le entregue su vida, su ser, Él podrá llevarlo a Su Nuevo Reino, donde el amor y la paz y la alegría y la dicha esperan a cada alma.

Los frutos del paraíso sólo los recogeréis vosotros, Sus amados y fieles seguidores, porque el que no quiera saber de Mi Hijo, el que niegue la existencia de Dios y del Reino de los Cielos, todas las puertas permanecerán cerradas para él.

Al que no dé su Sí a Jesús, se le revelará el camino del abismo, y tendrá que recorrerlo, sin esperanza, sin salvación y sin redención , porque ha rechazado a Mi Hijo, por incredulidad, por extravío, por homenaje a la bestia.

Grandes son las variantes que te llevan a la perdición, sólo existe una variante para encontrar a Dios Padre. Así pues, sed buenos y seguid a Mi Hijo. Entonces, Mis queridos hijos, la alegría de vuestra alma será grande cuando reconozca la luz del cielo y emprenda el camino hacia el Nuevo Paraíso, con Jesús a su lado.

Venid, queridos hijos, venid, porque las puertas del Cielo, del Nuevo Paraíso estarán abiertas para todo aquel que dé su consentimiento a Jesús. Dadle vuestro Sí y no os mintáis a vosotros mismos, porque vuestra incredulidad es una mentira que hace que vuestra alma sufra dolor.

Creed y confiad, porque entonces todo será bueno también para vosotros. Esto os lo prometo.

Vuestra amorosa Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

"Amén, os digo esto: Quien no confíe en Mí, quien no escuche la palabra de Mi Padre, quien no comprenda los signos de los tiempos y quien siga negándome, experimentará dolor y tristeza, pues se le cerrarán las puertas del cielo.

Será desterrado al infierno, pues su incredulidad, su violación de Mí, vuestro Salvador, no le traerá más que condenación.

El diablo se lo llevará, y la esperanza de una Vida Eterna en paz en el Reino de Mi Padre perecerá con él.

Pues quienquiera que elija el camino del mal, quienquiera que no quiera saber nada de Mí y no obedezca la Santa Palabra de Mi Padre, quedará excluido cuando el Nuevo Mundo llegue a existir el día de la fusión del cielo y la tierra.

Entonces vosotros, que os habéis cerrado a Mí, tendréis que seguir el único otro camino que se os presentará entonces, y será para vosotros un tormento que no tendrá fin.

Por eso, venid todos a Mí, a vuestro Jesús, porque entonces os llevaré al Nuevo Paraíso, donde vuestra alma encontrará descanso y paz y donde la felicidad, la alegría y el amor están en casa.

Dadme vuestro Sí y todo irá bien para vosotros y para vuestros seres queridos si rezáis por ellos.

Te amo.

Tu Jesús.

Gracias, hija Mía, hija Mía".

"Hija Mía. Di a todos Nuestros hijos que les amamos y les esperamos ansiosamente.

Tu Madre del Cielo que te ama Gracias, hija Mía".